- Marina Muñoz Cervera -
Una noticia sorpresiva ha salido en varios medios de comunicación: la mantequilla es sana ¿nos lo creemos o no?
Ayer, me quedé bastante perpleja cuando leí que una periodista norteamericana había escrito un libro sobre las virtudes de la mantequilla y quesos, como fuentes de grasas de origen animal, tanto en la prevención y curación de enfermedades, como para adelgazar. Esta autora defiende las grasas animales en contra de las de origen vegetal y piensa que la solución del mundo está en las grasas saturadas.
Me quedé más tranquila al leer el final del artículo, publicado por El Confidencial con el título Las grasas no son tan malas: el queso y la mantequilla pueden ayudar a estar más sano, porque la misma autora decía que «la dieta mediterránea está mitificada por la gran cantidad de dinero que mueve en la Unión Europea».
Este tipo de noticias, me imagino que tienen alguna base, lo cierto es que la periodista seguramente estaré convencida de lo que dice y por eso ha publicado un libro que ya se califica de «best seller». Nosotros no le vamos a hacer propaganda porque la noticia ya discurre con la suficiente fluidez.
La mayor parte de expertos a nivel mundial no están de acuerdo con estos planteamientos.
La diabetes tipo 2, a la que también se refiere la noticia, no solo tienen su origen en el exceso de azúcares, si no también en el exceso de grasas de origen animal.
Yo no me lo creo, no haría la ni la prueba para ver si tiene razón o no, pero en fin, es una curiosidad en alimentación y como tal, lo publico para que sepamos que en este mundo hay opiniones para todos los gustos. Y que en la base de esta información está el intento de «destronar» la dieta mediterránea, en pro de un libro que acaba de aparecer en el mercado.
Estamos en un mundo libre y hay estudios para todos los gustos, solo nuestra propia experiencia y la opinión de organismos cualificados, bajo mi punto de vista, son de consideración porque ellos son capaces de valorar la validez de los estudios y su aplicación en nuestra salud y prevención de enfermedades, por eso pienso, que todo lo demás puede ser cualquier cosa, menos salud.
La obesidad y el sobrepeso, hoy en día, son serios problemas de salud pública y la información veraz y contrastada por organismos internacionales o nacionales, sin ánimo de lucro, es necesaria para tener confianza.
Los alimentos muy ricos en grasas saturadas animales pueden consumirse con moderación, no se trata de demonizarlos, si no de integrarlos, si es que queremos, dentro de una alimentación equilibrada y hábitos de vida saludables que incluyan ejercicio. No es obligatorio comer mantequilla, nata, cremas, etc. tampoco lo es no hacerlo; somos responsables, en gran medida, de nuestra salud y de las cantidades de cada alimento que comemos cada día, así como de las consecuencias que de ello deriven. Es importante estar bien informados.
Enlaces relacionados:
Consumo de Ácidos Grasos: Conclusiones de una Consulta de Expertos de la FAO en el año 2008.
¿Qué pasa si comemos pocos glúcidos y muchas grasas y proteínas?
Efectos de las comidas ricas en grasas y azúcares.
Fuente:
El Confidencial. “Las grasas no son tan malas: el queso y la mantequilla pueden ayudar a estar más sano”. 26-09-2014.
Imagen:
http://www.elfinancierocr.com/estilos-de-vida/Muchas-personas-mantequilla-margarina-supermercados_ELFIMA20130925_0010_1.jpg