"Desde nuestro ministerio de pastores del pueblo de Dios, deseamos a quienes han sido elegidos para gobernar, en tiempos tan difíciles, acierto, serenidad y espíritu de servicio en su noble y decisiva tarea”.
¿Ministerio de Pastores? ¿Noble tarea? Ustedes lo único que gobiernan son las cabezas de los insensatos que ha día de hoy siguen creyendo que Dios nos salvará en tiempos difíciles. ¡NO SEÑORES! Llamarme materialista, pero por desgracia quien nos acaba sacando de los problemas tarde o temprano es aquello llamado €uro… eso mismo que a la Iglesia le sobra. Si día a día no trabajas, (sin contar la crisis económica de la actualidad), y te labras tu futuro, de nada te servirá rezar 40 padrenuestros ni 100 dios te salve maria; como mucho conseguirás que en la parroquia de turno te hagan interino.
Del mismo modo, el señor Varela, ha tardado escasas horas después de la victoria popular, en ofrecerse como colaborador en la medida de lo posible. Parece que es consciente de que la Iglesia está salpicada por numerosos escándalos, que a día de hoy dañan diariamente su imagen, pero también lo es, de que el gobierno entrante los respaldará, como buenos cristo-fascistas.
El vaso terminó de rebosar, cuando el doble de Paco Clavel, volvió a las andadas. No os confundáis, no volvió a poner crucifijos en colegios públicos (aunque los tendrá preparados), sino a arremeter contra el colectivo homosexual.
El cardenal de pierna alegó que “la cultura familiar está gravemente herida”. ¿Acaso dos homosexuales con su vivienda, sus trabajos y sus hijos, no constituyen una familia? Yo diría que sí, y que posiblemente esos hijos salgan y sean igual de educados y abiertos de mentalidad con respecto al resto de la sociedad. Basta ya señor Varela de seguir intentando vendernos sus sermones pastorales de conservadurismo y tradición religiosa. Si a día de hoy, la gente se queda mirando al ver pasear a dos homosexuales de la mano, es por gente como usted, gente retrógrada que con sus ideales insultan al progresismo.
Podrá achacar, que la actitud que hoy día tiene la sociedad (algunos todavía no) frente a la Iglesia, es debido a una “perdida de moral”. Puestos a teorizar, y filosofear, personalmente me atrevería a distinguirle los dos tipos de moral actuales en la sociedad:
- Moral progresista: aquella relativa a los ideales de lucha por el desarrollo de ciertos derechos y libertades, acorde a los tiempos que vivimos.
- Moral cristiana: aquella estancada en el siglo pasado, sometida a las palabrerías de un señor que dice hablar en nombre de Dios, y promulga la idea de sometimiento económico y de conciencia de la sociedad a unos ideales anticuados.
No es lo mismo una que otra, y no es acorde la moral cristiana que usted defiende, con los tiempos en que vivimos. Con esa forma de pensar, solo hace apología a que los homosexuales vuelvan a ser conocidos por maricones, las lesbianas por tortilleras, y muchos más descalificativos, pero a mi juicio y puestos a descalificar, prefiero estar rodeado de ellos, mucho antes que de pederastas.
Dani Ruiz