LA SANGRE NO MIENTE: La inquietante historia real del "falso Rockefeller"

Publicado el 20 junio 2018 por Ana Granger @AnaGranger21

La sangre no miente
"- Qué nombre debemos utilizar para referirnos a usted?
- Clark Rockefeller.
- ¿Sigue manteniendo que Clark Rockefeller es su verdadero nombre?
- Eso creo.
- ¿Eso cree?
- Sí.
- Pero ¿no está seguro?"  
Fragmento de La sangre no miente de Walter Kirn
La sangre no miente de Walter Kirn es el increíble pero cierto relato de su amistad con un falso Rockefeller, un hombre del que fue amigo durante quince años y del que descubrió, tras tan largo tiempo, que era un impostor, un estafador y un asesino.

Todo comienza cuando Walter se ofrece a llevar en su coche hasta Nueva York, un viaje que le supone recorrer miles de kilómetros, a una perrita lisiada que ha sido adoptada por un tal Clark Rockefeller, un estrafalario banquero y coleccionista de arte perteneciente a una de las familias más ricas y poderosas del país, o tal vez no. Walter es escritor, se ha codeado siempre con gente rica e influyente, pero su origen humilde le tiene cerrada muchas puertas dentro de la alta sociedad. Walter tiene que estar escribiendo sin parar para mantener su estilo de vida, así que cuando habla por teléfono con el supuesto Rockefeller siente de inmediato que se encuentra ante todo un personaje por el que se ve atraído. Algo le dije que puede haber una gran historia tras ese hombre, lo que no imaginaba Walter es que la historia era mucho más compleja y oscura.La sangre no miente nos presenta poco a poco a Clark Rockefeller y, de pronto, nos sumerge en pleno juicio, en escándalos, sucios secretos, cárceles y terribles crímenes. El autor reflexiona de muchas de sus extrañas conversaciones con Clark, muchas de las cuales le pasaron por alto, pero que ahora adquieren una dimensión mucho más peligrosa y alarmante. El libro se devora, dado su trepidante ritmo y su brevedad, pero lo que más sobrecoge y atrapa es su veracidad. Lo que averiguamos del falso Rockefeller una vez se le despoja de su máscara, es muy impactante.Su autor logra envolvernos en esas artificiales y vacías atmósferas creadas por los ricos, donde todo es ostentación, despilfarro y aparente glamour. Después, nos muestra como la realidad le abofeteó y su amigo en los últimos quince años se transformó en otra persona, con otra identidad, nacionalidad y oscuro pasado y presente. No quiero ahondar mucho en la figura del falso Rockefeller, porque lo interesante de libro y lo que lo hace tan adictivo es la incógnita que se nos va resolviendo con su lectura. La novela ha sido comparada por la prensa, con otras obras como El talento de Mr. Ripley, El impostor o Sangre fría de Truman Capote (que a ver cuando me las leo).

La sangre no miente de Walter Kirn es un testimonio real sumamente entretenido, inquietante y que a mí, personalmente, me recordó mucho a la historia de un rico real, Robert Durst, cuya vida fue llevada al cine y sus sórdidos secretos desvelados en el documental El gafe (The jinx) que me encantó, igual que me ha pasado con este título. ¡Muy muy recomendable! ¡Mil gracias a Destino por el ejemplar!
Título: La sangre no mienteAutor: Walter KirnTraducción por: Aleix MontotoGénero: No ficciónEditorial: DestinoFormato: Papel y DigitalPáginas: 256Precio: 18,50 € (Papel)ISBN: 978-84-233-5371-2
Argumento: En el verano de 1988, Walter Kirn (entonces un aspirante a escritor que hacía frente a un padre complicado y un matrimonio en crisis) se disponía a realizar un encargo de lo más peculiar que cambiaría su destino para siempre: llevar personalmente un perro tullido desde su casa en Montana hasta un apartamento en Nueva York propiedad de Clark Rockefeller, un misterioso joven, banquero y coleccionista de arte que acababa de adoptar el perro por internet. Este hecho dio paso a una amistad de quince años que condujo a Kirn a lo más profundo del privilegiado mundo de un niño rico y excéntrico, finalmente desenmascarado como un impostor en serie que ocultaba otros delitos mucho más graves: el secuestro de su propia hija y un brutal asesinato cometido años antes, en 1985.

Combinando sus propias memorias, el reportaje periodístico y las mejores técnicas narrativas, La sangre no miente es el relato de una autoinvención en busca de un ascenso social imparable que expone las capas de corrupción y ambición de uno de los grandes estafadores norteamericanos.


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