La Sebastiana
La visita a La Sebastiana, la casa del poeta Pablo Neruda en Valparaíso, nos trasporta a otra época, pues tiene cientos de objetos y detalles, cada uno con su anécdota que dan una idea, en pequeño, de la personalidad de Neruda.Desde la ventana del dormitorio
Al ingresar a la casa, entregan un sistema de guía portátil, en audio, que permite recorrer cómodamente los cinco pisos de la casa mientras se escucha la descripción de lo que se observa.En su dormitorio con vista al mar hay un escrito suyo: El océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana. Esta frase ya justifica la visita.Valparaíso desde una ventana
Después de leerla y mirar el mar, no queda otra cosa que admirar su genialidad en el manejo de las palabras.Vista al mar. Las ventanas de los distintos pisos miran hacia el puerto, donde el colorido de las casas le otorga una gran belleza al paisaje.Al lado de la casa en un terreno separado, hay un café y una tienda que tiene artículos muy finos y exclusivos en su diseño, todos relacionados con los textos de Pablo. Todo depende del bolsillo. En el patio hay un banco metálico, muy original, con la figura de Pablo sentado. Al sentarse una persona es como si estuviera conversando con él, es un lugar muy buscado para las fotos.¿Sebastiana? Muchos neófitos e incultos pensamos que sería la esposa de Pablo, pero no, según nos contaron el nombre tiene relación con los dueños iniciales de la propiedad de cuatro pisos que Neruda adquirió inicialmente dos. Nos arruinaron el romanticismo. Pero igual hay que ir.
Casas coloridas