La secuela de "Toro Salvaje" huele a chamusquina

Publicado el 22 junio 2012 por Fimin

22 de Junio del 2012 | etiquetas: Secuelas, Boxeo Twittear

No es ningún secreto, Hollywood se ha convertido en una industria mucho más interesada en lanzar y promocionar al próximo action-hero, un nuevo remake o la nueva secuela (y precuela) que la próxima buena película. La cuestión hace tiempo que dejó de ser "si la película será buena o no" para pasar a ser si "la película puede ser vendida o no". Prueba de ello son las 27 secuelas con las que nos obsequia este año, batiendo así, y de forma muy preocupante, todos los records establecidos hasta ahora. Aunque lo peor de todo es que no hay duda de que hoy día resulta mucho más factible y sencillo arrastrar al espectador al cine con un "Top Gun 2" que con una nueva mirada (como en su día lo fue "Origen") que pueda (o no) recaudar 800 millones de dólares. Un cuantía a la que seguro, no llegará una (in)esperada secuela de "Toro Salvaje" que huele a chamusquina.

Como también olía la innecesaria continuación de un "Carlito's Way" (con John Leguizamo y Luis Guzman a la cabeza) que fue directa (y merecidamente) a parar en una polvorienta estantería de videoclub. Mismo destino apunta el nuevo Jack LaMotta a juzgar por sus (nulos) alicientes.

¿De qué va?

Basada en el libro de mismo título escrito por Chris Anderson, Sharon McGehee y el propio LaMotta, la película será una precuela/secuela que narrará hechos anteriores y posteriores al film de Martin Scorsese protagonizada por Robert De Niro.

¿Quién está detrás?

Martin Guigui, dicho de otra forma, un desconocido segundón en cuyo currículo no hay nada que destacar a no ser que sean títulos como "My X-Girlfriend's Wedding Reception", "Swing" y "Cattle Call". 

¿Quién sale?

William Forsythe es Jack LaMotta, a quien acompañan rostros tan conocidos, como olvidados y desaparecidos, que se encuentran en pleno declieve de su carrera. Son los Tom Sizemore, Joe Mantegna, Paul Sorvino o Penelope Ann Miller.

¿Que podemos esperar?

El mero hecho de tener el descaro de presentarse como la secuela de Toro Salvaje con semejantes credenciales no tiene más que un resultado posible. Fiasco y olvido absoluto.