La seducción del espectáculo

Por Gatadormida

“You rock baby!”

Resulta curioso como a la hora de hablar con alguien sobre tus relaciones, varía el grado de interés acerca de ellas dependiendo de si dices: “es ingeniero”, “es maestro”, “se dedica al mundo del espectáculo”. En el primer caso te responderán con un: “es muy buen partido, esa profesión da mucho dinero”. En el segundo: “que encanto, le gustarán mucho los niños”, en ambos  la idea de: “estabilidad y seguridad” es muy importante, y le dan tanta importancia como la que se da hoy en día. En el tercer caso te acribillarán a preguntas, tales como: donde trabaja, puedes conseguir entradas, ha salido por la tele, te lleva a fiestas… Y otras cosas por el estilo. A lo que tú sonríes y no le das importancia, porque ya estás acostumbrada a que se emocionen con tales cosas, cuando no ocurre eso te quedas mas tranquila y sabes que puedes tener una conversación normal. Pero no, cuando nombras: “el mundo del espectáculo”, se enciende miles de colores en la mente de las mujeres.

Y yo me pregunto: “¿tanto seduce ser actor, músico, cantante, artista… etc.?” La imagen de todos ellos es que suelen ser atractivos, divertidos, artísticos, bohemios… Y otras cosas por el estilo atribuidas a ellos gracias a los medios de comunicación, porque debo recordar que sin la publicidad en la radio, televisión o internet… Esa fama de “heartbreaker” no rondaría por la mente de ninguna fémina, las cosas son como son. Sin embargo la proporción de atracción a esas personas es paralelo a la idea de que “son viva la virgen, inestables y con un sueldo bajo.” Pero por consiguiente deben de ser buenos en la cama y amantes perfectos en todos los sentidos.

Amigas mías… Siento decepcionaros, muchos de ellos son tan introvertidos y tímidos que te tienes que estrujar los sesos para conseguir que se sintan más cómodos ante ti. También se encuentran los que no tienen confianza en si mismos, y necesitan ser aceptados continuamente por las personas que se encuentran a su alrededor. Ambiciosos hay muchos, tan ambiciosos que se olvidan que había prometido ser para ti entero una noche y acabáis rodeados de amigos suyos que le llenan de halagos por cualquier tontería. Pero eso no quita que en su trabajo sean los mejores, el vacío de sus vidas debe llenarse con algo.

Claro está… También existen hombres perfectos, muy galanes, siempre pendientes de ti y demás. El caso es que sea lo que sea, el espectáculo atrae, es un éxito asegurado aunque el chico tenga unas greñas hasta el suelo y lleve vaqueros a juego con playeras rotas, pero claro… La cosa cambia cuando se sabe que es un artista (sea del tipo que sea), irónicamente hablando…