Stella Gibbons
En definitiva, estamos ante una novela de factura clásica, escrita con una narración agradable y fácil de leer, con diálogos ingeniosos y unos personajes por los que no cuesta nada sentir empatía (sobre todo los femeninos). Como buena comedia romántica, en algunos aspectos es predecible, pero no importa porque lo fundamental está en el camino que toma Gibbons para llevarnos hacia ese desenlace, un camino eficaz, agudo y lleno de guiños cómicos que en ningún momento pierde ritmo. Cumple perfectamente los requisitos que he enunciado al comienzo: entretiene y divierte sin ser una simple novela de usar y tirar. Creo que puede gustar a mucha gente, así que os animo encarecidamente a descubrir la historia de Viola y compañía. Enlace de interés: Artículo de Robert Saladrigas en La Vanguardia sobre las diferencias entre Stella Gibbons, heredera de la tradición inglesa decimonónica, y su contemporánea Virginia Woolf, la gran renovadora de las reglas de la novela.