España es el segundo país de Europa con mayor índice de pérdida desconocida, sólo por detrás de Finlandia. A nivel mundial, ocupa el quinto lugar.
Las pérdidas ocasionadas por hurto externo e interno, fraude de proveedores errores administrativos representan 2.574 millones de euros, lo que supone el 1,36% de las ventas del sector minorista, tasa inferior a la del año pasado (1,4%). El coste de la delincuencia supone a cada hogar español una media de 259 euros al año. Así lo revela indica el último Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2013-2014, elaborado por The Smart Cube y el analista Ernie Deyle, con el apoyo de Checkpoint Systems.
Si tenemos en cuenta estos datos, se convierte en algo necesario e imprescindible el dotar a nuestros equipos de las herramientas y formación adecuada para minimizar este tipo pérdida, que tanto daño hace a las empresas.
La formación tanto de los vendedores como de los auxiliares de cajas en este sentido es crucial para evitar y disuadir robos en las secciones más sensibles del establecimiento.Desde mi experiencia y dependiendo del formato de negocio, los auxiliares de cajas deberían realizar unas acciones de forma que el cliente no se sintiera incómodo y a la vez nos aseguráramos estar escaneando y registrando todo lo que esta pasando por nuestro terminal. Entre estas acciones tendríamos (podrían ser muchas más):
- Especial cuidado con los artículos que se queden en la base de los carros y son tapados por cajas más voluminosas.
- Seria necesario revisar las bandejas de los carros sobre todo los bajos, si fuese necesario nos levantaríamos para visualizar perfectamente.
- Si la mercancía hubiese sido abonada en algún terminal periférico en el interior del establecimiento y el cliente pasara por nuestra caja con más productos (para registrarlos), tendríamos que visar el ticket o albarán comprobando que la mercancía abonada en el interior coincide con la descripción del ticket .
- Deberíamos prestar especial atención a los flejes o precintos de las cajas que tengan aspecto de haber sido manipuladas, en estos casos deberíamos requerir la presencia del personal de seguridad (si hubiera) para verificar el contenido de la misma.
- Deberíamos abrir todas los estuches de licores o de bebidas alcohólicas(whisky,ron, etc ) para verificar su contenido.
- Verificaríamos las cajas que vengan sin precinto y sin fleje o no tengan un cierre hermético.
- En cuanto a productos al peso como por ejemplo la fruta, deberíamos verificar su etiqueta, perfectamente precintada y controlar su peso.
- Comprobaríamos que el artículo que estamos escaneando coincide con la descripción que aparece en el visor o display del terminal (cambios códigos ean).
- Siempre que sonara las alarmas de los sistemas antihurto (antenas) , esperaríamos a que llegase el personal de seguridad (si hubiera).
- Especial atención a los artículos sensibles, marcados a través de precintos que indican (según su color) diferentes precios. Comprobaríamos que los precintos están en perfecto estado.
- No podremos olvidar nunca desalarmar perfectamente los artículos que lleven cualquier tipo de dispositivo antihurto, al igual que nunca podríamos dejar en caja un artículo desarlarmado que al final el cliente ha optado por no llevarse, aquí aplicaríamos la norma del establecimiento para estos casos.
- También sería importante verificar el fondo de los carritos de los clientes.
El robo no sólo puede venir por los artículos que presuntamente el cliente pudiera sustraer del interior del establecimiento, sino que también prestaremos especial atención a nuestra recaudación en efectivo , sobre todo a la apertura del cajón, NUNCA PODREMOS DAR LA ESPALDA, sobre todo si hay clientes que pasan cerca del él.
Aún llevando a la práctica todo este tipo de acciones, el robo en ocasiones es difícil de detectar, pero si conocemos los artículos más susceptibles y sensibles de robo podremos actuar sobre ellos en mismo lineal de exposición a través de elementos antihurto como chapas, latiguillos,etiquetas etc.
Estos artículos son entre otros:
Ropa y complementos:
- Complementos de moda
- Joyas
- Calzado
Bricolaje:
- Herramientas eléctricas
- Pilas
- Cerraduras
Electrónica:
- Accesorios para móviles
- iPhone, teléfonos inteligentes, smartphones
- ,iPad- Tablets
Alimentación y bebidas:
- Vinos y licores
- Cárnicos frescos
- Queso y productos gourmet /delicatessen
Salud y belleza:
- Productos de maquillaje
- Cremas faciales
- Cuchillas de afeitar.
Para concluir, está claro que verter toda la responsabilidad del robo en el establecimiento (a aparte estarían las funciones de seguridad propias de su cargo) al departamento de seguridad no es justo, debemos mentalizar a todos nuestros equipos que ese trabajo y responsabilidad ES DE TODOS. Cualquier indicio, pista u observación, que nos lleve a detectar o visualizar un robo debemos comunicarlo rápidamente al departamento de seguridad para que establezcan las medidas y protocolos pertinentes para así de esta forma luchar como un gran equipo, preparado y formado en aras de minimizar el robo y por extensión mejorar nuestra cuenta de resultados.