La Seguridad Social se gasta 1,2 millones de euros en tablets de alta gama para directivos, abogados e inspectores, a 1446 euros cada aparato. Al preguntar por este gasto innecasario, inoportuno, insultante y frívolo, desde el Ministerio se justifica diciendo que son PC portátiles que sustituirán a los ordenadores de mesa y que permitirán mejorar la eficiencia del trabajo de los funcionarios que los van a usar.
Nosotros pensábamos que la finalidad de la Seguridad Social era garantizar unos derechos a los ciudadanos, que para eso la pagamos, pero no, la finalidad de la Seguridad Social española es la utilización de las nuevas tecnologías para trabajos de gestión y administración, dejando de lado la sanidad pública gratuita y de calidad, que es a lo que se debe dedicar el dinero de los contribuyentes y no a la compra de juguetitos electrónicos para el disfrute de altos funcionarios.
Pues bien, en este artículo, dadas las circunstancias, y como un ejemplo más de la poca vergüenza de quienes nos gobiernan, vamos a obviar el asco y la indignación que nos causan estas acciones que malgastan el dinero público mientras privan a muchos ciudadanos de servicios sanitarios mínimos, a hospitales de material básico y de personal mínimo para poder dar un servicio de garantías o a enfermos dependientes, con enfermedades raras, de los más mínimos servicios y tratamientos para poder mantener una vida digna y los condena a vivir como personas de segunda categoría, si es que logran sobrevivir, que ya ha habido casos en que no.
No, no vamos a decir más sobre esto, creo que está bastante claro. Hay muchos datos de cómo han dejado la Seguridad Social y el resto de servicios públicos. Lo que sí queremos decir desde aquí es que, si nosotros fuéramos unos desalmados como los políticos que nos gobiernan, viendo que llevando a cabo todo tipo de maltratos a los ciudadanos, siguen teniendo casi todas las opciones para volver a gobernar tras las próximas elecciones porque en las encuestas son los más votados, entonces nos haríamos la siguiente reflexión: si destrozando la vida de todos éstos a los que hemos quitado todo tipo de derechos sociales y laborales, que les hemos subido los impuestos hasta la extenuación y que con la excusa de la deuda nos estamos pegando la vida padre, nos siguen votando, ¿por qué no hacer más barbaridades todavía?
Y así, no privatizaríamos la gestión de la sanidad, haríamos una Seguridad Social 100 % de pago, lo mismo que la educación, subiríamos todos los impuestos aún más, cobraríamos por caminar por la calle, por respirar y hasta por hablar. Total nos siguen votando. Endureceríamos las leyes contra las protestas, prohibiríamos partidos políticos que huelan a democracia, lo mismo que la prensa: sólo se permitiría como noticia lo que dicte el gobierno. Y así con todo, pues nos siguen votando.
Incluso llegando más lejos, ¿por qué cambiar la ley electoral?, bastaría con no dejar votar a quienes no vayan a votarnos a nosotros, eso asegura la mayoría absoluta. Quién sabe si con el tiempo ya no haga falta votar puesto que el resultado sería siempre el mismo.
Y lo haríamos si fuéramos como ellos y estuviéramos en el poder como ellos porque haciendo todo el daño que están haciendo a la Seguridad Social, a la educación, a los derechos humanos, sólo en un país de tarados mentales como nosotros, estos tipejos volverían a ganar unas elecciones.