Pues sí, la selección española ha conseguido lo que nadie antes había logrado. Ha cerrado el ciclo ganando Eurocopa, Mundial y de nuevo Eurocopa. Y probablemente haya más, ya que son muy buenos. Ya he dicho que no me gusta el estilo, no me gusta el fútbol que hace esta selección, porque me gusta un fútbol con extremos, con delanteros que rematen a puerta... Pero hay que rendirse a la evidencia de lo que han hecho en estos cuatro años y darles la enhorabuena.
Y además, este triunfo tiene un valor añadido, y es que han goleado a la mejor Italia desde hace mucho tiempo. Esta Italia ha hecho un gran torneo, pero en la final se ha encontrado con el equipo español que le ha dado una lección, y no ha tenido ni una sola opción para meterse en el partido, porque cuando han tenido alguna ocasión, ahí estaba Iker Casillas para salvar de nuevo a su equipo. Además, han tenido la mala suerte de las lesiones que les han dejado con uno menos, y eso ha terminado de agotarlos tanto física como mentalmente.
Por supuesto que hay muchos que alaban el toque de España, pero para mí lo más destacado de este campeonato ha sido la defensa de la selección. Ahí es donde ha estado casi perfecta, con una presión asfixiante y un cuarteto defensivo muy sólido sin casi cometer errores, destacando Jordi Alba -una ganga para el Barça que se lo lleva por 14 millones de euros- que parecía un veterano, un enorme Sergio Ramos, que debe seguir por este camino y no por el que algunas veces ha seguido en el Madrid, y una pareja Xabi Alonso - Busquets que han mantenido el equilibrio atrás para que los de arriba pudieran lucirse con su juego.
Feliz, contento por el triunfo de España, y esperando la siguiente competición. En seguida, los Juegos Olímpicos, la Supercopa de España y de Europa, y cuando nos queramos dar cuenta, una nueva Liga...
¡Enhorabuena, campeones!