La semana que para ellos fue trágica, para nosotros fue inolvidable. Es lo que tienen las tristezas que viajan en el puente aéreo, aunque ellos las disimulaban ganando de aquella manera trofeos en Europa, costaran lo que costaran.
La cuestión es que, sin perder la sonrisa, y tras la victoria de ayer ante el Rayo la liga se va acercando paso a paso, en la Champions nos espera el Lyon y sería buena una gran dosis de concentración para que, eliminado el rival más peligroso(al menos el que lo era antes del VAR) no nos entre un ataque de confianza que nos lleve a recibir a la crisis en el Prat la semana que viene.
Pensar en De Jong, Riki, Aleñá, Arthur y De Ligt y con Xavi en el banquillo es hacerle un monumento a la ilusión y al pasado cercano, del que no pensamos renegar, aunque ahora aceptemos otro estilo mientras llegan.
Pero de momento, pensemos en los franceses