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La Saeta, de Joan Manel Serrat, desde La Alianza del Poble Nou en 1974, dedicada a Josep Estruel, del estupendo Blog Vivències
Joan Manel Serrat, La Saeta letra de D. Antonio Machado.
Dijo una voz popular: ¿Quién me presta una escalera para subir al madero para quitarle los clavos a Jesús el Nazareno?
Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar.
Cantar del pueblo andaluz que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz.
Cantar de la tierra mía que echa flores al Jesús de la agonía y es la fe de mis mayores.
¡Oh, no eres tú mi cantar no puedo cantar, ni quiero a este Jesús del madero sino al que anduvo en la mar!
LA CAPILLA D'EN MARCÙS O MARE DE DÉU DE LA GUIA.
Dios, Padre Nuestro, Ave María. Ganamos cuarenta días de perdón.
Fundada inicialmente por un burgués barcelonés llamado Bernat Marcùs alrededor del 1150, actualmente se la conoce como capella d'en Marcùs, a pesar de que fue dedicada desde su inicio a la Mare de Déu de la Guia, con carácter de iglesia cementerial, mas tarde englobada dentro del conjunto de un hospital para viajeros, fundado también por el mismo benefactor.
Se erigió extra muros de la ciudad de aquel entonces, durante el siglo XII la ciudad aun quedaba cercada por las viejas murallas romanas, aunque ya se habían creado numerosos barrios y suburbios fuera de las murallas. Su situación era clave, pues estaba en la encrucijada entre la antigua via romana que se dirigía hacia Girona y los pirineos y el camino que saliendo desde Barcelona se encaminaba hacia el mar y los barrios de los pescadores. De ahí que se dedicase a la virgen de la guia, pues era paso obligado para todos aquellos que entraban o salían de la ciudad hacia o desde el norte. Asimismo, durante el siglo XVIII fue la sede del gremio de correos a caballo y a pie de la ciudad, cofradía de mucha importancia en aquellos tiempos.
El edificio es originariamente románico, conserva la planta sencilla de una sola nave orientada de este a oeste. Actualmente solo quedan descubiertas dos de sus fachadas, la sur y la oeste. Las otras dos han quedado absorbidas por el entramado urbano, las casas vecinas se han construido adosadas a sus muros norte y este. De hecho, es probable que existiera un ábside semicircular en este último muro, sustituido por una cabecera rectangular durante el XVIII. Conserva también la bóveda de cañón original, solucionada exteriormente por una cubierta a dos aguas de tejas, rematada por un campanario de espadaña de dos oberturas de fecha muy posterior (s. XIX).