Ya se ha acabado la semana santa. Este año ha llovido mucho y la mayoría de las procesiones se han suspendido. A pesar de eso, había mucha gente en el centro y los bares estaban muy llenos. En la Plaza Mayor estaban colgadas las banderas de la semana santa y en algunos balcones se veían ramos. Como no existe la semana santa en Japón todos los eventos eran interesantes para mí.