HACER LA SEÑAL DE LA CRUZ ¿ES ALGO INCORRECTO?
No, para nada. Sus orígenes se remontan al siglo II, como señal de pertenencia a Cristo y haber sido redimido por Él. Ya escribía Tertuliano (160-220 d.C.) lo siguiente:
"En todos nuestros viajes y movimientos, en todas nuestras salidas y llegadas, al ponernos nuestros zapatos, al tomar un baño, en la mesa, al prender nuestras velas, al acostarnos, al sentarnos, en cualquiera de las tareas en que nos ocupemos, marcamos nuestras frentes con el signo de la cruz."
A este mismo respecto, escribían otros Padres de la Iglesia:
1. "Haced la señal de la cruz al comer, al beber, cuando os sentáis y cuando os acostáis, y para decirlo en una palabra, en todos tiempos y en todas ocasiones." (SAN CIRILO DE JERUSALÉN, Catequesis 4, 3)
2. "En todas las cosas de nuestra religión nos valemos de la señal de la cruz. Por esto la cruz se llama signo, porque usamos de ella con el fin de que no se acerque mal alguno que nos infecte." (SAN JUAN CRISÓSTOMO, Sobre la adoración de la preciosa Cruz, 257)
3. "Que nadie se avergüence de los símbolos sagrados de nuestra salvación [...]; llevemos mas bien por todas partes, como una corona, la Cruz de Cristo. Todo, en efecto, entra en nosotros por la Cruz. Cuando hemos de regenerarnos, allí esta presente la Cruz; cuando nos alimentamos de la mística comida; cuando se nos consagra ministros del altar; cuando se cumple cualquier otro misterio, allí esta siempre este símbolo de victoria. De ahí el fervor con que lo inscribimos y dibujamos, en nuestras casas, sobre las paredes, sobre las ventanas, sobre nuestra frente y en el corazón. Porque este es el signo de nuestra salvación, el signo de la libertad del genero humano, el signo de la bondad de Dios para con nosotros." (SAN JUAN CRISÓSTOMO, Homilía sobre San Mateo, 54)
Como se puede ver, desde los albores del cristianismo se encuentra esta práctica, que de incorrecta no tiene nada, sino que encierra un fuerte significado cristológico.
Referencias: Larrauri, G, (2011), Orar con los primeros cristianos, España, Editorial Planeta.