La señora marquesa

Publicado el 19 agosto 2013 por Lulesi

En aquel tiempo dijo Rajoy a sus discípulos: Expoliad y recortad al pueblo y que lo defiendan las marquesas. Y dicho y hecho.

La Marquesa de Salvatierra, como su propio nombre indica, fue nombrada “Defensora del Pueblo”, criaturas y boniatos. Noble, ilustrada, rica, tenía ínfulas de “demócrata de centro”. No se crean, un tomate en el calcetín de juventud, porque más tarde fue ministra de Incultura y alcaldesa de Sevilla, con su bastón y todo.

   Est-ce que Mariano est ici?

   Qui l´appelle?

   Je suis is Soledad. Marquesa.

   ¡Tierra, sálvame!

Pues eso, por obra y gracia de la mayoría absoluta dopada con “donaciones”, la señora marquesa pasó a “defender” al pueblo. El pueblo era esa cosa con recortes, hambre y desahucios que salvaba a la Gran Banca, a los Grandes Empresarios, y al Gran Gobierno de antiguos franquistas reconvertidos –no todos- en demócratas del sobresueldo cada vez que había un Consejo de Ministros.  Una especie de balneario facha con vistas a Suiza.

   Tengo que darle una mala noticia.  

   Dígame.

   En España hay pobres, los bancos se forran y Wert y Gallardón andan sueltos.

   ¿Seguro?

   Que traigan a la marquesa, que nos defienda.

 

Estaban hechos el uno para el otro.  Al pueblo lo aporreaban (El FMI, Olli Renh, Ángela, la CEOE, Rosell, las Nuevas Generaciones…) y allá que venía la Becerril. A defenderlo. El nobiliario encanto de la burguesía, los domingos después de la misa de doce en el cortijo. Se puede llegar a ser “Defensor/a” por tres razones o vías. A) Ser miembro de la comunidad judía y parecer moderado de izquierdas. B) Ser absolutamente gilipollas. C) Ser marquesa, tomar el té con pastas y tener el carnet de pepera a sueldo. Un toque de distinción.

   ¿Sr. Marquesa recurrirá usted al Constitucional la Ley de Tasas?

   No. Albertito y yo somos amigos y residentes en el PP y no es el caso.

   ¿Y la Ley Antidesahucios?

No. Ya la ha recurrido el PSOE y yo soy muy “marquesa” para hacerle caso a millón y medio de firmas.

¿Y el pueblo?

¡Que se joda! (Fabra dixit)

Los banqueros, allá en sus moquetas, adoraban a esta “defensora”. Es como si hubieran  nombrado a Queipo de Llano, “Defensor de la Libertad sexual”. Una ciencia impecable. Y algunos les daba hasta la risa. Una de las marquesas más marquesas de España “defendiendo al pueblo”.  Los analfabetos (gente poco instruida, sin trabajo y con hipotecas) decían que era “arrimar el ascua a la sardina de los ricos”. Y además con recochineo. Pero ya lo había dicho Cospedal (Dolores): “El PP es el partido de los trabajadores”

 

   Soledad tiene clase.

   Si, es arquitectura genética. Una mezcla de ducado de Alba y Godoy.

   España necesita una defensora.

   Ya me dirás.

Yo prefiero robar cara a cara.

  

Parece que esto es un bombardeo, pero mayorías más altas han caído. Cuando esto cambien nombraran defensor del pueblo al Dioni.


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