La locura es un placer que no se puede dejar a un lado porque si ella no hay goce en la vida, algunos hablan de que se debe hacer caso a los estereotipos sociales dejando a un lado toda locura, empleando las palabras sensatez o sentido común, si bien es cierto que está bien entender la realidad, evitar vivir mucho en la fantasía, actuar con sensatez no es equivalente a dejar toda la locura que podamos tener a una lado.
Actuar con sensatez no es actuar conforme digan la mayoría de personas o un medio de comunicación, tampoco es renunciar a nuestras pasiones, mucho menos es cohibirse de hacer aquellas cosas que pocos se atreven a realizar, actuar con sensatez es hacer lo correcto, tener honor, buscar soluciones y no problemas, evitar ser víctima de las emociones, evitar caer en conflictos injustificados y sobretodo uno de los actos más sensatos que podemos hacer es luchar por aquellas cosas que despiertan algo de locura en nosotros.
No es contradictorio relacionar la sensatez con la locura, la sensatez muchos la confunden con paradigmas sociales que limitan a los seres humanos, pero más que todo la sensatez es usar la cabeza, pensar antes de actuar y hacer lo que le permita al individuo un desarrollo de sus metas sin que con esto haga daño a otras personas, todo proyecto que genere placer en las personas tiene algo de locura, la locura es lo que impulsa a las personas a realizar sus sueños, a no estancarse por una realidad que en el momento parece ser su mayor obstáculo, la locura es lo que puede darle esperanza al individuo que está rodeado de muchas personas pero al tiempo solo, tener algo de locura es sensato porque nada más sensato que poner en práctica algo beneficioso para nuestras almas.
Una sinergia entre la locura y la sensatez hará que seamos imparables en todo aspecto, nos ayudara a enfocarnos en nuestras metas y a lograrlas, no hará personas de mente libre y nos evitara a caer en aspectos culturales que estancan a la gran mayoría de personas.