La sentencia de Ramoncín o la sensibilidad de la ‘Gente de la Cultura’

Publicado el 25 febrero 2011 por Bocanegra @raul_bocanegra

“Escoria, grandísimo payaso, pedante, creído, farandulero, feo pasado por el quirófano” o “sólo siento no haber estado en el último festival que estuvo para descalabrarle”. ¿Aún no sabéis a quién van proferidas esas bellas palabras?. Pues si, es a Ramoncín. Es que resulta que ayer el Tribunal Supremo confirmó la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid el pasado octubre de 2008 contra la web Alasbarricadas.com por alojar dichos ‘halagos’ hacia el cantante en uno de sus foros. Aunque los responsables de la página argumentan que no supieron de la existencia de dichos comentarios hacia el individuo en cuestión hasta que éste no los denunció la sentencia ya es firme.

Esto es una mala noticia para la comunidad bloguera ya que muy pocos se libran de no haber insultado alguna vez a Ramoncín. Que no es que esté bonito, pero es que es muy tentador y además él lo pone muy fácil. Yo por si acaso ya se lo aviso: si encuentra algún insulto hacia su persona en mi página no me demande, soy insolvente.

Todo esto viene a cuento de la sensibilidad tan alta que tienen los amigos de Ángeles Sinde pero lo poco amables y medidos que son con sus palabras hacia aquellos que le se lo han dado todo. No dudan en patear la mano que les da de comer a la primera de cambio. Algunos ejemplos.

Miguel Bose: ”Desde aquí vaya mi apoyo total e incondicional a la Ley Sinde. Ya era hora. Y de paso conste mi vergüenza hacia todos aquellos políticos que intentan canjear nuestros derechos contra otros beneficios que nos lesionan profundamente. A ellos vaya mi desprecio”. Y a nosotros también.

Alejandro Sanz: “Demuestren que están a favor de los derechos. De los derechos de los niños con Sida en África a tener medicación a su alcance. No me jodan con estupideces… Saben que los derechos de los creadores son legítimos…” o “Qué cobardes los políticos Españoles, no van a votar la Ley Sinde de protección a la propiedad intelectual porque es impopular… cobardes e hipócritas”. A éste le respondieron a  base de bien.

Pau Donés: ”Que nadie se equivoque, porque la verdadera perdedora es, una vez más, la clase política española” tras que la Ley Sinde no se aprobara en su primer paso por el Senado o ”¿Qué internautas? ¿Cuatro frikis que están tergiversando la opinión de la gente?”.

Fernando Trueba: “A la gente decente no se la oye, pero los gilipollas no callan” o “a la gente le está robando el banco, el del gas, la compañía de teléfonos, el del alquiler… ¿Y protestan porque un músico quiere cobrar por su música y un guionista por su guion? ¿Quién os ha engañado chavales?”.

Y tras tener que leer a diario insultos y desprecios al público. ¿Quién nos indemniza a nosotros?. Creo que estamos en nuestro derecho de ofendernos cuando nos llaman gilipollas o frikis (aunque yo un poco lo soy, friki, digo).

A ver cuando se entera esta panda de niñitos de bien que el modelo de negocio que ellos quieren mantener está obsoleto y que no se adapta a la realidad que vivimos hoy en día. Qué no lo van a solucionar diciendo sandeces y ‘tontás’ delante del primer micrófono o grabadora que le pongan en los morros. Y que si alguien tiene que pedirle perdón, incluso indemnizar, en este país es Ramoncín a la familia de Kurt Cobain en particular y a todos y cada uno de los españoles en general por haber ofendido a la música.

Y para terminar finalizo con unas palabras de Alex de la Iglesia: “Sin el público no somos nada”. Y un hecho curioso. El que fuera director de la Academia ha sufrido la piratería desde dentro de la propia institución. Esto dice mucho de la clase de personas que son esta ‘gente de la cultura’.