'La sepultura 142' de J. R. Barat

Por Carmen F. Etreros

La sepultura 142 de J. R. Barat. Editorial Bruño, Colección Paralelo Cero, 2014. 320 pp., 9,10€.

Por José R. Cortés Criado.

Daniel y Alicia son dos jóvenes estudiantes de primero de Periodismo, guapos, estudiosos, serios, responsables y muy inteligentes, que reciben el encargo de un profesor de realizar un trabajo de investigación sobre una noticia de gran relevancia.
Daniel sabe por su padre, médico, que un joven fue golpeado en un parque y a consecuencia de ello murió; esclarecer este crimen y la desaparición de la novia del fallecido se convierte en el tema del trabajo, que nos cuenta desde su óptica personal.
El joven demuestran tener una buena inteligencia, capacidad de investigar y deseos de  llegar al fondo de los asuntos que se propone y lo que comenzó como un trabajo de investigación se va transformando en una mezcla de visiones extrañas, señales del más allá que se entrecruzan con personajes misteriosos con bastante poder que mantienen reuniones secretas, consumen opio o pantagruélicas cenas y periódicamente buscan a jovencitas solitarias para orgías y posterior venta a mafias que trafican con seres humanos.
La novela es extensa, se lee con suma facilidad dado el interés del tema y la dosis de intriga que añade cada nuevo capítulo, pues en todos hay algo novedoso que te incita a proseguir leyendo sin descanso.
En la obra se refleja muy bien el ambiente familiar de Daniel, familia de clase media alta, bien estructurada, con gustos por la ópera, solidarios, amigables, cultos y preocupados por los avatares de la sociedad en la que viven. También se muestran las relaciones personales del joven con su novia Alicia, sus preocupaciones por los estudios y su perfecto conocimiento de la ciudad de Madrid, por donde se desplaza indicando al lector su recorrido con referencias a las calles, plazas y comercios existentes.
Hay en sus páginas muchas referencias musicales, pictóricas, mitológicas y literarias que van ofreciendo pistas que facilitan al joven los pasos a seguir en su proceso investigador. El título hace referencia al nicho que ocupó José Zorrilla en un cementerio de Madrid antes de ser trasladado a su Valladolid natal.
Buena novela mezcla de periodismo de investigación, intriga y suspense que no defraudará a los lectores.