La Sociedad General de Autores y Editores, SGAE, vuelve a presentar una cuenta de resultados con pérdidas, en 2010. En esta ocasión los números rojos fueron mucho peores que los de 2008 (1,35 millones de euros) y 2009 (644.000 euros). Alcanzaron los 4,82 millones. Con ello, los fondos propios se han reducido hasta los 1,12 millones.
A pesar de los datos anteriores, el presidente del consejo de dirección, Eduardo ‘Teddy’ Bautista, detalla que la actividad propia de la entidad (la gestión dedicada a la defensa y cobro de los derechos de propiedad intelectual de sus asociados) creció en 2010 después de dos años a la baja. Los ingresos procedentes de sus casi 400.000 clientes superaron los 341 millones (+7.7%), cifra a la que se ha de añadir otros 80 millones de atrasos donde la partida más importante corresponde al pago por parte del Grupo Prisa de parte de su deuda, después de un acuerdo con la SGAE, pago que se completará en este ejercicio.
Con esos ingresos se pudo repartir casi 366 millones (+5,8%) entre cerca de 200.000 titulares (de los cuales tan solo 33.000 son socios de SGAE) en concepto de utilización de los derechos sobre las obras registradas.
Apuntar que 2010 fue un año de inflexión ya que desde 2007, ejercicio en el cual se llegó a repartir 395 millones, esta cantidad había ido descendiendo, tanto en 2008 como en 2009. Sin embargo, si realizamos una media de la última década (200-2010) el promedio anual se incrementa del orden del 4,94%, más que el promedio anual de recaudación en el mismo período que está casi un punto por detrás (4,02%).
La comparación de la evolución de ambos promedios indica que cada año se reparte más de lo que se ingresa. Ello es posible gracias a una reducción de los gastos de administración que en el último cuarto de siglo descienden de media anualmente un 0,52%. Ello significa que si en 1985, los asociados a la SGAE veían como de sus derechos la entidad se quedaba el 27,1%, en 2010 la cifra se ha reducido al 14,55%. El plan estratégico de la entidad establece que a finales de 2015 esta cifra se debería situar en el 10%.
Volviendo a la información del primer párrafo, explicar que los ingresos de la cuenta de resultados de la SGAE se nutren de ese porcentaje (14,55% en 2010), de tal manera que el importe neto de la cifra de negocios en 2010 fue de 60, 5 millones, mostrando un resultado de explotación negativo de 11,2 millones que unido al resultado financiero positivo de 4,86 millones aporta las pérdidas de 4,82 millones ya reseñadas.
Estas pérdidas, tan abultadas respecto del año anterior, a pesar del aumento de cerca del 10% de la cifra de negocios, son producto de varios factores. Por un lado, un aumento del 14% de los gastos de personal; un pago de 2,4 millones de impuestos procedente de actas fiscales levantadas por la Agencia Tributaria sobre ejercicios de las dos anteriores décadas y que se han resuelto en contra de la SGAE; 1,4 millones por deterioros y pérdidas financieras; y un empeoramiento de los pagos de algunos clientes lo que ha aumentado la morosidad.
Así, la deuda pendiente de cobra ha escalado hasta los 105,54 millones. Las partidas más importantes pertenecen a las administraciones públicas, con 27 millones, seguido del sector de la hostelería y restauración con 14 millones y 12 millones de las televisiones públicas. Según su histórico, el 60% de esa deuda se acaba cobrando.
Aunque algunas partidas no son recurrentes y no se volverán a producir pero otras, como los gastos de personal, aumentan por encima de las posibilidades de sostenibilidad de a SGAE a medio plazo.
Actividad asistencial
Por otro lado, apuntar ña inversión destinada a I+D+i se redujo un 4,2% hasta los 3,67 millones, al igual que la dotación de su Fundación Autor que destino 13,7 millones (-21,36%) a actividades de promoción cultural, formación y asistencia social.
Cabe destacar además otra actividad asistencial que realiza SGAE: casi 29 millones en préstamos sin intereses a 1.500 socios, así como la disponibilidad de 200.000 euros de su fondo de solidaridad a 74 socios con dificultades económicas.
Por otro lado, la póliza de accidentes, Segurarte, fue utilizada por 7.400 asociados lo que supuso la disposición de 530.000 euros.