Hay sillas que esperan ser ocupadas y que ya no lo serán nunca. Sillas que esperan a su dueño. Sillas que quedan vacías en el fondo de la mesa. Sitios vacíos. Llegó la muerte y le besó la frente. Llegó y nos dejó llorando con la mochila llena de pena. Dedicado a mi padre que falleció de un modo inesperado el 7 de Enero. http://feedburner.google.com/fb/a/livefeed?id=ri6e1gq8734efuk7f5arnr56ic