La simetría de los deseos

Publicado el 04 abril 2014 por Aleon @Aleonpizarro
de Eshkol Nevo.


La verdad es que cuando me apunté a la Lectura Conjunta de esta novela organizada por Libros que hay que leer no tenía ni idea de que trataba ni había oído o leído nada sobre el autor. De hecho, puedo decir que la portada no me gusta nada y salvo la relación que puede tener la televisión con los partidos de fútbol que suele ver la mayoría de las personas, esta portada no le hace justicia al contenido.


Título: La simetría de los deseos.Autor: Eshkol Nevo.  Editorial: Duomo, 2013. Formato digital.Colección: Nefelibata.Páginas: 337


Resumen Oficial.


CUATRO AMIGOS, TRES DESEOS Y UNA HISTORIA.
Algunos acontecimientos se convierten en fechas especiales en las que es posible detenerse y ver qué ha sido de nuestra vida. Cuatro amigos se reúnen ante el televisor. No han cumplido aún los treinta años y han compartido juventud, estudios, sueños, dificultades, esperanzas y amores. Cuatro jóvenes, con lo mejor de la vida ante ellos, y tres deseos que cada uno escribe en una nota. Al cabo de cuatro años volverán a leerlas. Acaso la esperanza de un mundo más justo, una pasión, un éxito o la mujer ideal.Ese día uno de ellos ha conocido a una bella mujer. En su nota escribe: «Quiero casarme con Yaara. Tener un hijo con Yaara. Mejor una hija». La máquina del destino está lista para ponerse en marcha.Pero ¿qué sucede cuando el paso del tiempo se lleva los sueños y disuelve las ambiciones más sinceras? Eshkol Nevo, una de las voces más destacadas del panorama literario israelí, ha compuesto una novela hermosa. Un canto epifánico que traza las esperanzas, los anhelos y los miedos que anidan en el corazón de estos cuatro amigos y en un mundo en el que, aparentemente, sólo la amistad es un verdadero refugio.

Impresión personal.

La Simetría de los deseos ha resultado ser una novela que me ha gustado mucho; una novela que ha ido de menos a más llegando a un final que me ha emocionado. Pero ha sido una travesía larga que yo creo que el autor provoca deliberadamente.La novela comienza cuando Yoav Alimi (al que todos llaman Churchill) recoge en una comisaria las pertenencias de uno de sus amigos, encontrando entre ellas un manuscrito que hay que revisar y editar para la final del Mundial de 1998. Este hecho se cuenta en apenas dos páginas, que casi te pasan desapercibidas, de tal manera que más adelante he tenido que volver sobre ellas porque no las recordaba. Realmente, la novela es una novela dentro de otra novela y esto tardé en verlo; se me fueron muchos detalles al principio pero creo que fue más por memorizar a los personajes que iban apareciendo y sus respectivos nombres que a causa de cómo está planteada la trama de la misma.La simetría de los deseos es una historia preciosa de amistad entre hombres, entre cuatro hombres que la mantienen y la miman a pesar de los avatares que les va deparando la vida a cada uno de ellos. Los personajes principales son precisamente estos cuatro amigos, que se conocen desde la infancia: Churchill, que acaba convirtiéndose en abogado; Amijai, vendedor de seguros; Ofir, publicista renegado y Yuval Fried, el más retraído de todos, que se dedica a traducir artículos y otros documentos al inglés.En la vida de los cuatro amigos hay otros personajes femeninos muy importantes en las vidas del grupo: Ilana, la mujer de Amijai, que forman una pareja profundamente enamorada; Yaara, el eterno amor de Yuval y mujer de Churchill y Maria, mujer de Ófir.El Mundial de fútbol es sólo un marco, una excusa, donde se enfocan los objetivos a los que pretende llevarnos el escritor, un marco muy masculino que encaja perfectamente con las preferencias de los cuatro amigos y que les dibuja el calendario de cumplimiento de los retos que cada uno se marca. Efectivamente, los cuatro amigos se plantean casi sin querer un juego en el que escriben tres deseos cada uno, deseos que les gustaría ver cumplidos en el Mundial de 1998, donde revisarían lo conseguido de aquello que desearon cuatro años antes. De este modo, Churchill se propone: Quiero estar implicado en algo que conduzca a un cambio social auténtico. Amijai apunta: Quiero crear una clínica de terapia alternativa. Ofir escribe en su nota: Quiero escribir un libro de relatos. Y, por último, Yuval, que es quien cuenta en primera persona la historia escribe: Quiero estar siempre con Yaara.
Los personajes están muy bien definidos y acabas conociéndolos perfectamente. Son todos muy "buena gente", gente normal y corriente de la que podemos haber encontrado en nuestra propia vida, en el ámbito de nuestras pandillas de amigos donde todos acaban emparejándose y siempre hay alguno que se queda "compuesto y sin novia", pero muy amigo de sus amigos, a veces más por necesidad que por vocación, para evitar la soledad que supone que en determinado momento de la vida no se ha encontrado un objetivo claro y una pareja con la que acompañar tus días si ese era tu objetivo. Éste es el caso de Yuval, el narrador en primera persona de la historia.
Jamás había encontrado a nadie que hablara tanto de sus amigos, ni que enseñara a las chicas con las que sale los álbumes de ellos y que cuelgue en su casa fotos enmarcadas de ellos en lugar de cuadros. Si fuera tu coach te diría que eres el típico caso del tren opuesto.
¿El tren opuesto?
Cuando tu tren está parado en una estación, y un tren en sentido opuesto se empieza a mover, te parece que tu tren se mueve. Pero no se mueve realmente. Sólo es una ilusión óptica.
¿qué intentas decirme, exactamente?
Nada. Solamente que si fuera tu coach, te diría que puede ser que vivas la vida de tus amigos en lugar de la tuya.

La historia se desarrolla en Israel y claro está, los problemas y el ambiente de inseguridad del país está presente en las vidas de los personajes (la Intifada, atentados, violencia callejera, etc). Hay bellas descripciones de ciudades como Haifa y Telaviv, las dos ciudades donde se desarrollan la mayor parte de los acontecimientos de la novela.
En conclusión, La Simetría de los deseos es una novela que me ha gustado mucho, escrita con un lenguaje claro y un ritmo pausado pero constante, que incrementa los acontecimientos destacados a medida que va avanzando y que te lleva a un final que cierra perfectamente aclarando el por qué del título. Evidentemente, os la recomiendo. Merece la pena.