La sinrazón tras el horror – Crítica de “Land of mine/Bajo la arena” (2015)

Publicado el 06 abril 2017 por Manuzapata @vivazapatanet

Conceptualmente “bajo la arena” puede remitir a algo plácido, un improvisado partido de fútbol en la playa, risas, diversión y relax. Un (necesario) oasis en mitad de la más absoluta barbarie que permita un momento de descanso al espectador. Nos encontramos cerca del mar sí, pero la traducción del título original habla del peligro latente que subyace diez centímetros por debajo de aquellos quince pares de pies.

El nombre anglosajón del filme expone la temática bélica sin tapujos y juega, ingeniosamente, con la polisemia de la expresión “land of mine”. Trasladado a la lengua de Cervantes, por un lado compendia todo el desprecio del oficial del ejército de Dinamarca que a voz en grito conmina a los soldados alemanes que regresan derrotados a casa tras cinco años de ocupación: fuera de “mi tierra”, este es “mi país”. Estamos en 1945, acaba de terminar la Segunda Guerra Mundial y en el reino de Hamlet la podredumbre física y moral se adueña de vencedores y vencidos.

El otro significado nos lleva a los “campos de minas” en que los nazis habían convertido el litoral de la península de Jutlandia en la creencia de que la invasión aliada habría de producirse precisamente allí y no en Normandía.

El cineasta danés Martin Zandvliet parte de un episodio real para realizar un sólido y contundente acercamiento al conflicto que denuncia las atrocidades que se pueden cometer en nombre del mal entendido patriotismo y de la venganza inspirado en todo aquello que sucedió una vez finalizadas las hostilidades. Y es que tras la guerra unos dos mil prisioneros de guerra alemanes fueron forzados a retirar más de millón y medio de minas de la costa oeste danesa. Casi la mitad de ellos murieron o resultaron heridos. Muchos eran menores de edad.

El modélico texto del director y guionista condensa este horrible episodio, considerado por muchos constitutivo de crímenes de guerra, en el acontecer de una unidad formada por catorce prisioneros germanos, adolescentes todos ellos, que son adiestrados para desactivar minas antipersona.

A pesar de la perfección formal con la que comienza el relato, de la tensión creada a partir de la concatenación de planos, el juego con los sonidos de las respiraciones, el canto de los pájaros y la ausencia de música para angustiar al espectador ante las posibles consecuencias de una inminente explosión, la verdadera entidad de la cinta surge a partir del momento en que las relaciones humanas toman las riendas de la narración para trasladarnos el sufrimiento y la impotencia de los jóvenes miembros de ese extraño batallón, pero sobre todo el vínculo que se establece entre ellos y el sargento danés al mando y los sentimientos encontrados de este personaje, excepcionalmente escrito e interpretado, que pasa por todos los estadios posibles desde el odio acérrimo a la comprensión de que, por encima de la situación, lo que tiene delante de sus narices son niños asustados obligados a madurar a marchas forzadas debido a los delirios de grandeza de un dictador.

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.

Copyright imágenes  ©  Nordisk Film, Amusement Park Films. Cortesía de A Contracorriente Films. Reservados todos los derechos.

Land of mine. Bajo la arena 

Dirección y guión: Martin Zandvliet

Intérpretes: Roland Møller, Louis Hoffmann, Joel Basman

Música: Sune Martin

Fotografía: Camilla Hjelm

Duración: 100 min.

Dinamarca, Alemania, 2015

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