Educación padres e hijos
Nadie dijo que educar fuera fácil. Suelo decir a los padres en consulta que no hemos nacido con un manual debajo del brazo para ser los padres perfecto. Tampoco los hijos han nacido con otro manual para ser los hijos perfectos. Ser hijos perfectos y padres perfectos ya es bastane difícil. No podemos pretenderlo porque la perfección es compleja. Somos perfectos tal y como somos. Aunque no está de más mejorar determinados aspectos para hacerlo cada día mejor. Perfecto no, mejor que el día anterior. Estamos en un continuo aprendizaje. Cierto es que algunos padres ‘se pasan’ en el cuidado y atención a sus hijos. Otros no llegan. Se trata de encontrar el equilibrio que tan difícil parece.
Estilos educativos
Podemos decir que existen diferentes estilos educativos. Antes de hablar de los padres helicóptero, podemos hablar de los estilos educativos. Hay padres que protegen en exceso a sus hijos. Están pendientes de ellos en todo momento, no los dejan caerse, son ellos los que están encima de sus hijos en cada momento, etc…Estos son los llamados padres helicóptero. Están alrededor del niño de forma continua, constante. Tienen miedo a que sus hijos se equivoquen. Incluso antes de que lo hagan, son ellos los que corrigen el error o se ponen en marcha.
Los padres democráticos, son aquellos por los que apuesta la psicología. Son aquellos que ponen normas, también transmiten afecto pero siempre teniendo en cuenta que son los propios niños los que tienen que aprender. No utilizan el libertinaje, ni tampoco la libertad absoluta. Tampoco son autoritarios. Dialogan con sus hijos, los escuchan, los dejan equivocarse y que aprendan de sus propios errores. Este estilo educativo puede ayudar a un buen desarrollo de las habilidades de la vida diaria, en el futuro de un niño.
Los padres autoritarios son los que dirigen, imponen, mandan. Los que dicen esto se hace así ‘porque lo digo yo’. En este estilo aunque a priori pueda parecer que los niños hacen caso y responden a sus padres como éstos esperan, lo bien es cierto que así pueden hacerlo de puertas para dentro, pero de puertas hacia fuera, no están aprendiendo, sólo actúan por error.
Padres helicóptero
Este estilo educativo, ha llegado a excederse, quizá porque hay padres que ‘acolchan’ las paredes para que sus hijos no se hagan daño cuando caen al suelo, los vigilan en todo momento, los defienden de cada cosa que ocurre a su alrededor. En definitiva, no los dejan aprender por ellos mismo. Este estilo educativo NO FUNCIONA. Este estilo educativo además tiene una serie de consecuencias para el futuro del niño/a que es importante que conozcamos.
Consecuencias de la sobreprotección
- Personas miedosas y con ansiedad. Los niños que han sido protegidos por sus padres tienden a ser más miedosos ya que están acostumbrados a que hagan las cosas por ellos y no ser ellos quienes las hagan por sí solos.
- Personas dependientes emocionalmente. Estos niños/as dependen en la línea de lo anterior de sus padres para hacer las cosas y si sus padres no están se agobian y no saben cómo responder. No es bueno hacer a un hijo/a dependiente. Es importante enseñarles que tienen que aprender a vivir sin la necesidad de nada ni de nadie, aunque los demás estén ahí para ayudarles o hacerles la vida más fácil.
- Personas que no saben resolver los problemas y se frustran ante ellos
- Problemas de adaptación al entorno
- Autoestima baja. No saber cómo responder o qué hacer ante determinadas situaciones de la vida, disminuye la autoestima.
- Tendencia a culpabilizar a los demás de sus errores
Si necesitas ayuda y no sabes cómo hacer frente a este problema. Busca un psicólogo/a. Quizá pueda ayudarte. A continuación te explicamos qué es un psicólogo y en qué puede ayudarte.
Y tú, ¿qué estilo educativo tienes con tus hijos/as?
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