La Sociedad Literaria de las Trufas de Avellana.

Publicado el 22 enero 2015 por Zazou @biblio_zazou
En el principio, había un libro. Había varios libros, de hecho, pero uno en concreto se llevó el papel principal cuando todo comenzó. Sin ser el primero ni el último de la fila, como esa actriz que aguarda entre otras tantas que llegue su turno en una audición y recibe la sonrisa de la suerte al subir al escenario, tuvo el don de la oportunidad.

El mejor momento de la jornada era la media hora del café, ese café donde disolvían las risas y lágrimas que intercambiaban porque, además de compañeras de trabajo, eran amigas. Compartían también la afición por la lectura y, mientras los libros pasaban de mano en mano, los comentarios cruzaban las sobremesas. Ante un pincho de tortilla y con la recomendación de una historia, el estrés se llevaba mejor. Quién, cuándo, cómo; las lecturas se acumulaban y empezaron a organizarlas por escrito, correos electrónicos y hojas de Excel llenos con sus impresiones a modo de referencia en un instante, a un golpe de dedo, a veces compulsivo. Entre bastidores, recurrente, una adicta a respirar el aliento de las letras.No hubo ceremonia de apertura ni ritual de iniciación, pero sí una especie de bautismo accidental debido a la aparición del oportuno libro, que llegó como tantos otros, tras una razzia por impulso entre los estantes de una librería. Era “La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey”. Ya que no vivían en la isla de Guernsey y tampoco preparaban pastel de piel de patata por la escasez de la posguerra, tuvieron que adaptar el nombre para amoldarlo a ellas. Las trufas de avellana que adornaban algunas celebraciones, cuya receta hereditaria guardaba celosamente la cocinillas del lugar, terminaron de vestirlo.De esto hace ya tres o cuatro años. El tiempo no importa tanto como todo lo que ha ocurrido entre tanto. Alguna marcha y varios cambios, viejas costumbres recobradas, muchos sueños sobre el mantel. El traslado de las lecturas comentadas a un espacio más allá de las palabras alrededor de la mesa, a ese mundo paralelo que es internet. Nuevas aventuras para una letraherida. Avances y retrocesos. Muchos cafés de terapia. Y siempre, siempre, las sonrisas que no fallan.


Gracias a todas las componentes de la sociedad literaria, que ya echan en falta una nueva entrega de esas trufas de avellana. A ver si vuelven pronto.
Nota bibliográfica:"La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey".Mary Ann Shaffer y Annie Barrows.RBA Libros, 2009.Título original: "The Guernsey Literary and Potato Peel Society" (2008)Traducción de Sandra Campos