La presa “el realito” es desde hace algún tiempo un dolor de cabeza constante para los potosinos. La reverberación de la incompetencia ha dejado a miles con el sabor amargo de una tarde de perros. Pero no pasa de ahí, la empresa operadora del acueducto puede dejar sin abastecimiento a media ciudad y al final, no habrá consecuencias. Nada nuevo bajo el sol. Las mismas chingaderas de siempre.
La empresa Aquos, responsable de la operación del acueducto ni suda ni se abochorna, y eso que según las cláusulas del contrato leonino, cada que se suspende la operación del acueducto se hace acreedor a una multa de cuatro millones de pesos aproximadamente. No se asusten, al parecer la sanción no se hace efectiva, al menos no como uno se imagina. La comisión estatal del agua le hace las cuentas a la empresa, y le reduce el monto del volumen que supuestamente proveyó al organismo operador de la ciudad de San Luis Potosí y su municipio conurbado Soledad de Graciano Sánchez.
Me gustaría saber dónde tienen el medidor y como es el procedimiento para hacer efectiva la multa, de mínimo quisiera poder cerciorarme que a la empresa le dolió poquito dejar muriendo de sed a miles de potosinos. Ellos, (los potosinos) no participaron en la decisión de comprar agua cara a una empresa vinculada con el multimillonario mexicano Carlos Slim, ahora tienen que padecer la ineptitud y negligencia de una empresa que desde hace años, es el dolor testicular más doloroso desde su fundación hace más de 4 centurias.
Hay que agregar que el muchacho es risueño, en la CEA hemos tolerado cada espécimen digno del circo del horror, sobre todo ese zorrillo que Juan Manuel Carreras López mantuvo durante seis años, Jesús Medina. Uno de esos “constructores” huastecos que de la noche a la mañana aparecen como nuevos ricos, presumiendo la opulencia de sus mansiones en las redes sociales. Medina hizo mucha lana en el sexenio de Toranzo porque además de sus relaciones peligrosas con ciertos grupos influyentes de la huasteca, también fue el contratista favorito de César García Coronado. El poderoso delegado de SCT federal en San Luis Potosí construyó varías fortunas para acrecentar la propia.
Jesus Medina, ocurrente como él solo, era el encargado de resolver los conflictos entre la empresa Aquos, Oersa e INTERAPAS. El mediador siempre lleva una ventaja, sabe la mitad que la otra parte no sabe, como decía mi abuela, “el que parte y reparte, se queda con la mejor parte”. El sujeto es ruin, como se estila la política ahora, seguro saldrá impune de cualquier fechoría y hasta puede que sea el único funcionario de los que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona llama “la herencia de maldita” que resulte condecorado. “Posoye” si es hermano del alcalde por el partido verde en Ciudad Valles. David Medina se cuece aparte, “hasta los dedos de la mano son distintos”, al menos eso dicen quienes conocen de cerquita al alcalde y que de bonachón e iluso no lo bajan. Ya no sé qué es peor.
Pero volviendo al gravísimo problema del abastecimiento de agua en la ciudad de San Luis Potosí yo creo que nos hicieron brujería, hace años el INTERAPAS desmanteló los pozos que se encargan de surtir las redes de la zona urbana, apenas se hizo público el trato para comprar el agua de la presa “el realito” y tarde se les hacía para quitar las bombas y olvidar el mantenimiento básico a los pozos porque pues, ¿ya para qué? … si no los íbamos a necesitar nunca más, ¿para qué tanto escándalo?
Siempre nos pasan estas cosas por pendejos y desidiosos.
Por lo que se paga por el agua de “el realito” pienso que a ciertas horas debería poder abrirse la llave y que saliera agua mineral. Sería un lindo detalle. Se paga por esa agua más de lo que la ley le permite al INTERAPAS cobrar. Encima no se tiene certeza sobre el volumen, solo se estima y quien hace el cálculo es Aquos y la CEA que además es dirigida actualmente por un funcionario que no reúne los requisitos que la ley establece para ocupar el cargo. Es conocida su conducta prepotente y déspota.
El maestro Luis Fernando Gámez Macías si acaso ha sido un burócrata de medio pelo de INTERAPAS, cuando dirigió la delegación del organismo paramunicipal en Soledad de Graciano Sánchez por un periodo corto de tiempo se destacó sólo por su torpeza y los magros resultados. La ley establece como requisito ineludible contar con cinco años de experiencia mínima en el tema del agua para ocupar el cargo que ahora ostenta. Tal vez sea por ignorancia o porque quien lo designó ahí, lo quiere mucho pero, ya no entendí: ¿vamos a seguir con la herencia maldita?
En el INTERAPAS un foráneo con turbios antecedentes en el estado de Guanajuato,
llegó con bandera de muy canino pero no ha pasado de perico colgado en el corredor, “llegandito” dicen los empleados (que nada se guardan) que andaba viendo si le presentaban “”luchonas” porque aquí no conocía a casi nadie y a los amigos potosinos que tenía, los hizo como a la nata del caldo. Luego, luego, enseñando el cobre. Enrique Torres se cree galán, a ver si no resulta un gañán.
Por su parte los potosinos no han dimensionado aún la crisis que se avecina, el ominoso espectro de la sed crónica nos acecha, el acuífero abatido, bebiendo agua fósil que jamás debería haber sido tocada, entrampados en un contrato que obliga al organismo a pagar más por menos y sin posibilidad de rescindir el contrato a una empresa que ha tenido 36 fallas en su servicio desde el inicio de las operaciones. Que además tratan con soberbia y altanería a los funcionarios que deberían representar los intereses del estado y la ciudad. Cómo que ser esclavo del hombre más rico de México si afecta “poquillo” a los ejecutivos de Aquos.
Y por si algo faltase, agreguenle a la crisis la desidia de los potosinos, años de sufrir y padecer la escasez de agua y aún no son capaces de construir Fuentes de almacenamiento, sin duda consideran más prioritario comprar una televisión de 50 pulgadas en la barata del buen fin y renovarla cada año, que adquirir un tinaco de cinco mil litros. La pipa les cobra lo mismo por llenar un aljibe que un tambo de 200 litros, como quiera gastan el mismo diésel. Un mínimo de sentido común y esta ciudad ya estaría en vías de desarrollo y no en camino de convertirse en un pueblo fantasma.
Si se sabe que las redes de distribución de la mayor parte de la ciudad son viejas y las nuevas son de pésima calidad y por ende, se desperdicia casi el cincuenta por ciento del agua que fluye por la red entonces: ¿qué clase de idiota piensa que es buena idea comprar agua más cara y bombearla desde 133 kilómetros de distancia? Solo a aquel que le interesa el negocio y mantener a una ciudad como si fuese un rehén.
Hace tiempo, cuando nos enteramos que Carlos Slim tenía una división específica dentro de su consorcio maligno que se interesa en los temas relacionados con el agua, el medio ambiente y la ecología algunos hicieron mutis, otros fruncieron el ceño, los más aguzados chistaron los dientes, pero solo muy pocos guardaron silencio porque saben que el fin de los tiempos está cerca y el señor maligno toma formas diversas.
No hay nada más abominable que alguien que deja morir a un ser vivo de sed y hambre. Pronto descubriremos que por nuestra apatía e ignorancia las corporaciones se han apropiado legalmente de los últimos recursos naturales de la tierra. Dentro de poco será demasiado tarde, y nada los puede detener.