La llegada a la presidencia del Gobierno del socialista radical Pedro Sánchez está haciendo que se remuevan los pilares del estado. Las medidas que está anunciando su gobierno son un ataque directo a la libertad individual, porque este “socialismo” rancio quiere imponer sus ideas, su colectivismo, aniquilando al individuo, acabando con la libertad de cada uno.
Este Gobierno del PSOE, con el apoyo de toda la izquierda radical, incluidos los separatistas y herederos de ETA, quiere imponernos su estilo de vida y decirnos como tenemos que vivir y que es lo que tenemos que hacer, ¡y hasta lo que tenemos que pensar!
¿Quién es el estado para decirme como tengo que educar a mi hijo?, ¿quién es el estado para decirme como tengo que hablar?, ¿quién es el estado para decirme qué historia es la buena o la mala?
Estamos entrando en terrenos pantanosos, muy peligrosos, porque se está atacando a la persona, a la libertad individual, para imponer el colectivismo, el de ellos claro, el que a ellos les interesa. Ellos consideran que ellos mismos son la Ley, que ellos pueden decidir que está bien y que está mal e imponerlo a las personas, a las familias. Ellos deciden que es justo y que no lo es, ellos deciden quien es digno y quien no lo es.
Y es el momento de plantar cara, de dar un paso al frente, de defender al individuo, de defender la libertad individual. Ante esta imposición del colectivismo debemos rebelarnos. Y esa rebelión la debe liderar el Partido Popular, por eso el congreso de la próxima semana es vital para el futuro de España, porque dependiendo de la persona que se elija podremos plantar cara con garantías a estas imposiciones de la izquierda. Porque la solución está en la libertad individual, porque el liberalismo es el antídoto.
Artículo publicado en El Diestro.