Tras la visita de su tío Moses Wright en Chicago, donde le cuenta historias de Misisipi que lo cautivan, Emmett Till decide visitarle y descubrir qué de ciertas son esas historias. Pero, después de un presunto coqueteo con Carolyn Bryant, una mujer blanca, en una tienda, el joven Till encontró en la ciudad otro destino que nunca se hubiera imaginado: la muerte.
Con este cruel y verídico hecho, el escritor Javier Santos Blanco da forma a su novela La sombra de Bonnie Blue (editorial Libros Indie), con la que pretende visibilizar una realidad que existió y que todavía existe en nuestra sociedad.
El autor relata el horrible asesinato a manos de Roy Bryant, el marido de Carolyn Bryant, junto a su hermano John William Milam y el impacto que tuvo en la sociedad estadounidense que estaba regida en ese momento bajo las leyes Jim Crow, las cuales defendían la supremacía blanca y establecían una división racial entre los afroamericanos y otros grupos étnicos que no fueran blancos de estos últimos, segregando a ambas razas en lugares públicos, en el transporte o en las escuelas, entre otros.
"Basé mi novela en estos hechos porque creo que vivimos un tiempo donde la intransigencia está de nuevo separando la sociedad en bloques incompatibles. Pretendo que sea un toque de atención para recordar que el género humano, que todos, somos capaces de lo mejor, pero igualmente de lo peor, hasta lo inimaginable. Los hechos que narro en esta novela son buen ejemplo de ello".
La obra destaca por su ritmo ágil, con un estilo sagaz que atrapa a los lectores desde las primeras páginas, y por presentar una documentación minuciosa y exacta de todos los hechos acontecidos. El trabajo de investigación del autor se refleja en los pequeños detalles adquiridos de archivos desclasificados del FBI, así como de ensayos y prensa de la época que compartieron datos del caso.
Además, la novela destaca por el talento que muestra Javier Santos al introducir personajes reales, algunos de ellos con la más oscura ideología, y saber interpretar cada uno de sus pensamientos y de sus gestos. Esta gran caracterización que hace de ellos, así como la creación de unos escenarios auténticos, provocan que el lector sienta que se encuentra en los Estados Unidos de los años cincuenta.
"Escribir tiene no poco de interpretación. Te pones en la piel de cada personaje, te transmutas hasta convertirte un poco en ellos, incluso en los más mezquinos y miserables, como los que aparecen en mi obra. Todos somos prismáticos, todos tenemos multitud de caras y, aunque solemos mostrar las más brillantes, tras ellas escondemos las más oscuras".
Con una prosa fluida y cruda, y una atmósfera de impotencia y frustración, el escritor muestra la cara oculta del ser humano, esa maldad que ocasiona que se comentan los actos más terribles, en un intento de juzgar y analizar qué puede llevar a una persona a perpetrar estos hechos.
Sin olvidarse de figuras como Lamar Smith y Rosa Parks, esta novela es un canto a la libertad y a los derechos humanos, a la par que una llamada de atención a esta generación para evitar que injusticias como las que sufrieron todos ellos se repitan. Con ella, los lectores serán capaces de empatizar con sus vivencias y, así, discurrir sobre las desigualdades a las que este colectivo se vio y se ve expuesto.
"La figura del mártir acaba encauzando toda la rabia contenida porque, si uno cualquiera muere, tal vez tú seas el siguiente. Es entonces cuando la gente se hecha a la calle, cuando teme por su vida o la vida de los suyos. De hecho, esa figura del mártir es una variante del conocido casus belli usado a lo largo de la historia por los diversos gobiernos".
La sombra de Bonnie Blue es una propuesta necesaria y firme que removerá la conciencia de toda aquella persona que la lea.
La novela de Javier Santos Blanco ya está disponible en las librerías para aquellos lectores que busquen una historia que entender y de la que aprender.