Víctor Valdés y Carles Puyol apostaron ayer por explicarse. Por ir de frente, por dejar para otro día elsilenzo stampa que durante tantos meses han cultivado. Un ejercicio redentor, como ellos mismos han terminado admitiendo. Hablar, a fin de cuentas, les ha servido paraespantar rumores y arrojar luz sobre su futuro.
El portero se pone en manos del club para decidir cuándo se ejecutará su salida, el central lo fía todo asus rodillas. Distintos caminos, pero un mismo sentimiento: el agradecimiento eterno al Barcelona. Aunque Valdés dejó deslizar cierto desencuentro con la actual directiva y la persona de Sandro Rosell.
El ansia por afrontar nuevos retos y liberarse de la presión que supone la portería del Barça son los primeros puntos del argumentario de Víctor Valdés. Puede que no los únicos. De sus palabras de ayer se desprende un desencuentro con la directiva que preside Sandro Rosell: “Después de trasladarle al club mi decisión de no renovar, les dije que había que sacar un comunicado conjunto para ir de cara al aficionado y al socio. El club pensó de forma diferente y por eso me vi obligado a sacarlo a título personal”. Y así lo hizo a través de la agencia Efe el pasado 17 de enero.
La negativa de Sandro Rosell y sus directivos a comunicar de manera conjunta el adiós de uno de los porteros más importantes de la historia del Barcelona, no hizo más que sembrar la duda sobre los motivos reales. Algo que no gustó nada al jugador ni a su entorno, que entendían que habían sido honestos y claros en sus intenciones. Sin embargo, por el bien deportivo del equipo, Valdés prefirió callar. Hasta ayer.
La escenificación del adiós habla a las claras sobre la relación con la actual directiva. Junto a Valdés estuvieron presentes en la sala de prensa del Camp Nou su‘hermano’ Iniesta, Xavi y Puyol, además de su padre y Ginés Carvajal, su representante. Preguntado por la ausencia del presidente y directivos, Valdés echó balones fuera: “No tienen por qué estar”.
Lo cierto es que la decisión irrevocable de Víctor Valdés de no renovar su contrato más allá de junio de 2014 no ha gustado nada en la directiva azulgrana. Tanto, que ha desoído las peticiones de la dirección deportiva y técnica de continuar con Valdés hasta que cumpla su contrato. Quieren una salida inmediata. Hasta tal punto han llegado algunos directivos del club, que han ido deslizando el nombre de Pepe Reinaa quien ha querido escucharles para porque entienden que puede fastidiar a Valdés. El portero, preguntado por este extremo por el compañero de El País Luis Martín, despejó bien la ‘pelota’: “Pepe sería perfecto para el Barcelona”. Valdés lució toda la elegancia que alguno no están teniendo con él