La sombra – El Poder

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22

Un programa es un temor inconsciente de repetir una experiencia dolorosa vivida por nuestros antepasados. Como el recuerdo lo llevamos, pero no de una forma consciente, éste aún tiene mayor poder de creación, pues al no verlo, poco podemos hacer para defendernos de él.

Los recuerdos emocionales dolorosos inconscientes son biológicos, son usados para adaptarnos al medio y es propio de mamíferos, aves y peces.

Cualquier animal de estos grupos sabe inconscientemente, por instinto, de qué alimentarse y eso es gracias a los programas, a los recuerdos inconscientes de sus antepasados.

El ser humano es un animal, biológico y funciona igual que cualquier mamífero, con las mismas premisas, pero, en el hombre se añade una mente simbólica, creativa, de un potencial ilimitado. Todo lo que se puede imaginar, existe de algún modo.

Como dice la Biblia "estamos hechos a imagen y semejanza de Dios".

Esto no se refiere a nuestra forma física, sino a la posibilidad de creación de nuestras experiencias de vida, tal y como ha descubierto la física cuántica con el efecto observador.

La mente condiciona la materia y hace que la onda de posibilidades que es la nube del electrón se concrete, volviéndose partícula cuando el observador la investiga en busca de un resultado o una respuesta.

Nuestros miedos inconscientes son reales para nosotros, porque están hechos del dolor emocional que reproducimos cada vez que las circunstancias exteriores nos lo recuerdan.

Sufrimos por ello desconociendo la causa que realmente lo origina. Ese sufrimiento, esa emoción de dolor rememorado acaba trayendo la experiencia de la que precisamente queremos huir. Jesús nos lo advirtió así cuando dijo "no temáis"

Cualquier coincidencia con un antepasado, sea en fechas de nacimiento o muerte, por parecido físico o por nombre común, intensifica las herencias emocionales recibidas de él. Nada es casual en un universo mental.

La vida debería ser una sucesión de experiencias diversas de las que vamos sacando experiencia y sabiduría, que evolucionan en la medida en que nosotros vamos evolucionando.

Un programa humano es un bucle informático que no deja de producir el mismo tipo de experiencia dolorosa porque no es capaz de superarla, de trascenderla. El miedo surge cuando la sabiduría no está, por eso, es un dicho budista que la ignorancia es la madre de todos los males.

Sabiduría es poner la perspectiva adecuada a una experiencia vivida. Cuando lo que ocurre tiene un sentido superior, el dolor se va y el miedo con él.

El único perdón posible de verdad es reconocer que no tenemos nada que perdonar, el olvido total de lo que ocurrió porque ya no lo vemos así. La trascendencia.

La TMR nos da el tono emocional necesario que compensa el del trauma. El trauma, a su vez, es un desequilibrio. La TMR nos da la emoción que nos falta para sanar.

La frecuencia del sonido es una onda que se aleja y se acerca del punto neutro, del centro, (de ahí viene descentrarnos) a intervalos de tiempo, como una ola y la emoción es un tipo de sonido no audible, por debajo de los 20 hz.

Con la biodescodificación haces conscientes los programas inconscientes que te manejan, para que pierdan su poder.

Entender el lenguaje arquetípico nos facilita entendernos con el inconsciente, que es quien maneja los "hilos" de nuestra vida en más de un 90%.

¿Quieres ver el mundo sin "gafas", sin programas y sin el sufrimiento que ésto conlleva? O, de otro modo, ¿estás dispuesto a dejar de darle el poder a lo que ocurre fuera de ti y no dentro?

Fuente: Biotmr.

C. Marco