La sonámbula - Miquel Molina

Publicado el 24 enero 2018 por Entremislibrosyo

Confieso que la sola referencia a Rebeca de Daphne du Maurier fue suficiente para que me animara con esta novela. No necesité leer ni saber nada más sobre ella, su fantástica portada y su sugerente título eran solo un punto más a su favor porque con cualesquiera otros también me habría lanzado a por esta lectura. Hoy os hablo de La sonámbula.

Mi opinión


Marta, la protagonista de la novela, vive encerrada en casa por una baja laboral que aprovecha para devorar libros y películas antiguas, gracias a las cuales la novela tiene unas cuantas referencias cinematográficas que los más cinéfilos disfrutaremos especialmente. Cuando su anciana vecina del piso de abajo sufre un ictus Marta, que había acudido en su ayuda, se queda sola en el piso y no puede evitar fisgar un poco hasta que en una cama entrevé el pelo rubio de una mujer que parece dormir, aunque bien podría estar muerta. Marta, asustada, decide marcharse y no decir nada. Días después Fidel, el hijo de la anciana fallecida, le pedirá ayuda para alquilar el piso y la vida de Marta dará un vuelco.

Miquel Molina opta por la voz de una narradora protagonistacorriendo el riesgo de que el lector no empatice con Marta, una mujer bastante peculiar que a mí me conquistó desde el principio. Los convencionalismos no están hechos para ella y aprovecha su baja laboral para conocerse a sí misma y para hacer, ahora que ha sobrepasado los 40, una especie de balance sobre su vida y sus decisiones, regalando al lector una serie de diálogos internos cargados de reflexiones y haciendo que la novela evolucione desde un thriller al uso hacia una lectura introspectiva muy distinta a la que esperaba y que me ha resultado plenamente satisfactoria.
Con una prosa cuidada y un estilo elegante y sobrio La sonámbula es una novela que a pesar de plantearnos un misterio desde el principio de la lectura, éste no es más que la excusa para hablarnos de temas como la madurez, la identidad, la infidelidad, el sexo y las distintas conductas sexuales, el sonambulismo…
Las ilusiones perdidas y el miedo al abandono son quizá las cuestiones sobre las que más hincapié se hace o al menos son aquellas sobre las que más me ha hecho reflexionar la novela. Cómo la vida puede verse condicionada por aquello que quisimos y soñamos y que el tiempo y nuestras circunstancias se han encargado de dejar en el olvido o, lo que es peor, de mostrarnos que no eran más que utopías. Pero sobre todo cómo el miedo a perder puede hacer tirar la toalla antes de tiempo, negándose a uno mismo la posibilidad de ser feliz, olvidando que la felicidad no está en la meta, sino en el camino. En el caso de Marta se manifiesta en su incapacidad para mantener una relación en la que tarde o temprano no entre una tercera persona, “dos o ninguno” es su lema en el amor, una actitud que no encierra otra cosa distinta al miedo. Para Fidel, su vecino, el miedo al abandono que le impide avanzar en la vida es su bagaje anterior, el dolor pasado, la mochila emocional que en ocasiones nos hace negarnos lo que podría hacernos felices porque siempre existe la posibilidad de que algo salga mal.
En definitiva, La sonámbula es una novela que va mucho más allá de la resolución del misterio sobre quién será la mujer que Marta entrevé en casa de su vecina. De hecho el descubrimiento de este secreto es el pistoletazo de salida para la parte más íntima y reflexiva de una novela que no dudo en recomendaros si os gustan las lecturas de marcado carácter psicológico.

Ficha técnica