Opinión personal: Este no es un libro biográfico, pero si nos presenta a Mandela la persona, no sólo al político. Es de la pluma del periodista John Carlin, que hizo seguimiento y cobertura desde su liberación hasta su nombramiento como presidente. Tocándole entrevistarlo en más de una ocasión.
Lo que más resalta entre sus líneas es la inteligencia y educación que caracterizaron a ese hombre que pasará a la historia como un héroe, no sólo para Sudáfrica, si no para el mundo entero.
Nos cuenta anécdotas tanto de amigos como de los enemigos de Madiba, como también le llamaban, porque no había una vida que no tocara para bien una vez le conocían, sin importar el bando.Algo que quisiera añadir es lo sorprendente que resulta reconocer que todavía en los 90’s una forma de racismo era legal, el apartheid. Siendo abolido en parte a los esfuerzos de Mandela y el Congreso Nacional Africano.Leer el libro me hizo envidiar a aquellos que tuvieron la fortuna de conocerle, porque parecía un hombre excepcional.Una parte de libro expresa “Miremos donde miremos, nuestra fe en los líderes políticos ha tocado fondo. La mediocridad, el fanatismo y la cobardía moral campan a sus anchas. Nelson Mandela, que siguió siendo generoso y astuto a pesar de haber estado veintisiete años en la cárcel, destaca como un ejemplo oportuno y una fuente de inspiración imperecedera”.John Carlin además escribió “El factor humano” llevado al cine como “Invictus” bajo la dirección de Clint Eastwood.SINOPSISEntre el 11 de febrero de 1990 y el 10 de mayo de 1994, Nelson Mandela pasó de ser el prisionero político más famoso del mundo a presidente de su país. Fueron cuatro años acelerados y fascinantes que dieron la talla humana y política de un líder excepcional. John Carlin, observador privilegiado de esa etapa, traza un emocionante retrato de Mandela en el que demuestra que se puede ser un gran líder político sin dejar de ser una gran persona, y que la reconciliación y la convivencia son no sólo deseables sino posibles incluso en las circunstancias más difíciles.