La sonrisa de un niño

Por Monpalentina @FFroi

Froilán de Lózar
Mañana, 14 de diciembre, llega un maratón solidario a Vizcaya, organizado por el Centro de Actividades Físicas de Alhóndiga Bilbao.
Cada vez más, Grupos y Asociaciones repartidos por toda la geografía, aprovechan estas fechas para lanzarnos un grito. En este caso, todo el dinero que se recaude -nos aseguran- se entregará íntegramente a la Asociación de padres de niños con cáncer de Bizkaia (Aspanovas).
Creada en 1989 por un grupo de padres, se dedica a cubrir las necesidades en las que se ven inmersos todos los afectados, impotentes muchas veces al no obtener respuesta de las Instituciones y Organismos que, se supone, están ahí para aportarla.
Estos días, en todas partes se ven manos tendidas, historias desgarradoras que se ocultan tras los muros de un centro hospitalario. Voces que nos llegan, en este caso, de niños que piden otra oportunidad, inconscientes todavía de las duras circunstancias en las que les ha envuelto la vida. Todo lo que hablamos y escribimos está bien, es conveniente hacerlo para que la solidaridad no se detenga, pero ha de ir acompañado el gesto de una ayuda para que comiencen a hacerse realidad los sueños de esos niños. Debería servir la ayuda pública, la atención sanitaria, pero las enfermedades llevan aparejados otros trastornos que ponen contra la pared en muchas ocasiones a progenitores y familiares que lo viven en primera línea.
Yo creo que hemos de superar la desconfianza que nos invade, ante la nefasta gestión de grupos y dirigentes que considerábamos trasparentes, asociaciones importantes con muchos años de lucha y de trabajo detrás, incluso ONGS donde se han descubierto fraudes y manejos nada claros.
Lo que quiero decir es que tenemos que seguir mirando hacia adelante. Que no hemos de llevar la desconfianza a los extremos haciendo que paguen justos por pecadores. Que nunca es tarde para aportar nuestro granito y contribuir así al mantenimiento de  grupos que nacieron de la desesperación, que luchan por mantenerse para llevarle la sonrisa a un niño, porque como alguien ha escrito estos días en un blog de frases, "no todo está perdido cuando puedes ver en el rostro de un niño su magnífica sonrisa".
@Froilán De Lózar para la sección "La Madeja" en "Diario Palentino" y "Globedia".