“La sonrisa del Buda: una historia zen” es la última novela breve de R.R. López, un escritor independiente especializado en el humor absurdo y el género de terror y misterio, pero desde un prisma muy peculiar y original que es el sello de identidad del autor. Si todavía no te suena de nada, te cuento un poco más sobre este libro.
R.R. López vuelve a prometernos un buen rato de diversión con “La sonrisa del Buda: una historia zen”: en esta ocasión el protagonista de este relato que no deja ni un segundo de respiro (no paran de suceder cosas) es Jonás, un vividor experto en meterse en un problema tras otro, algunos de índole común, como el tener que vérselas con el marido cornudo de una de sus clientes de reparto de comida rápida y otros un pelín más raros como huir de la conspiración de los servicios secretos o de peligrosos terroristas, por lo que finalmente decide refugiarse en una tranquila vida de meditación espiritual y se marcha a un retiro budista. Pero su disparatada historia no termina aquí, porque Jonás acaba viéndose implicado en la resolución del misterio de un hospital encantado al que encaminan también sus pasos un sacerdote y sus acólitos (con la Iglesia hemos topado) para llevar a cabo el exorcismo de dicho hospital.
La acción y, sobre todo, la diversión están más que servidas, así que, si te acercas a este libro, prepárate para situaciones grotescas, absurdas e hilarantes, agentes con acentos que quitan toda la seriedad al asunto, religiosos que se cuestionan las prácticas del catolicismo, depredadoras sexuales bajo las que es posible morir aplastado y un pasaje tras otro de acción, humor y un poco de misterio y elementos sobrenaturales.
“La sonrisa del Buda: una historia zen” es un libro para leer en un par de viajes en metro o en una tarde en el sofá y pasar un buen rato sin demasiadas pretensiones, una historia de las que te recuerdan lo importante que es el humor y la risa en la vida y el bien que nos hace este tipo de libros que rompen con lo establecido para traernos la simplicidad hecha carcajada. Autores como R.R. López deben ser tenidos en cuenta por su originalidad, frescura e irreverencia y por su aporte de géneros y contenidos nuevos y con potencial, aunque sea para un público más reducido. Como siempre, no faltan sus referencias y guiños literarios y frikis, que demuestran que el autor cuenta con un bagaje cultural importante y mete alguna que otra crítica ácida medio disfrazada bajo el manto del humor, lo cual se agradece mucho. Lo dicho, cuando se apetezca una lectura divertida, mejor echa mano de autores como R.R. López y libros como “La lógica de lo absurdo” o “Imposible pero incierto”. Si rechazas el lado absurdo de la vida, mejor abstente.
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