La subida del SMI no ha aumentado el paro: fallaron las previsiones funestas de los profetas del apocalipsis.

Publicado el 11 mayo 2019 por Civeperez

Los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre del año son contundentes: La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) no ha provocado un gran aumento del paro. Ya que, en tal supuesto, la estadística habría registrado un fuerte flujo de personas ocupadas hacia el desempleo. La propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal admite que "se pasaron de negativos" cuando previeron un descenso de 40.000 empleos en 2019. 


Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre hubo 693.500 personas que se quedaron en el paro (pasaron de la ocupación al desempleo). Una cifra alta y, sin embargo, la más baja registrada en un comienzo de año desde 2008, cuando España, en el pico de la burbuja inmobiliaria, se asomaba al abismo de la Gran Recesión. En el primer trimestre de 2018, se quedaron en paro 737.100 personas, y en 2017 fueron 747.000 los nuevos desempleados.

El flujo de ocupados hacia el paro sigue una tendencia a la baja constante desde el año 2015, y 2019 no ha sido ninguna excepción. Pese al riesgo señalado por los profetas de la catástrofe como consecuencia de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)

Las cifras de la EPA, mostrando que la pérdida de empleo siguió esa tendencia a la baja desmontan el gran tinglado de exageraciones truculentas organizado a raíz de la decisión del Gobierno presidido por Pedro Sánchez de subir el SMI un 22% hasta situarlo en el actual importe de 900 euros mensuales que habían reclamado los sindicatos y Podemos. 

Siguiendo la estela de las diatribas lanzadas por los líderes de los partidos de la derecha nacional contra la anunciada subida del salario mínimo, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, criticó con dureza en una comparecencia en el Congreso dicha medida. Sin despeinarse, el gobernador afirmó que el alza del 22% costaría un 0,8% del empleo: unos 150.000 puestos de trabajo.


Las críticas al aumento del SMI por parte de los sectores más reaccionarios del país, gobernador del Banco de España incluído, se inscriben en el marco de la ideología que sostiene las políticas socialmente depredadoras llevadas a cabo durante la última década. Y es una constante en la historia de las leyes de protección social. Tal como cuenta John K. Galbraith, ningún texto jurídico en la historia de Estados Unidos fue tan enconadamente atacado por los portavoces del mundo de los negocios como el proyecto de Ley de Seguridad Social de 1935, estableciendo un plan federal de pensiones. 

En aquella ocasión se escucharon pronósticos apocalípticos de este tenor: "Con el seguro de desempleo nadie trabajaría; con el seguro de vejez, nadie ahorraría, y el resultado final sería la decadencia moral, la bancarrota financiera y el derrumbe de la República".

¡Ahí es nada! La bancarrota financiera y el derrumbe de la República. Pese a todo, la ley fue aprobada, y como el tiempo ha demostrado, la grandeza de los Estados Unidos de América del Norte no sufrió merma alguna por la entrada en vigor de esa medida. Al cabo de ochenta años de funcionamiento del Plan Federal de Pensiones no se han cumplido los negros augurios pronunciados en aquella ocasión por los profetas  a sueldo de la gran patronal. Y las únicas bancarrotas financieras que han tenido lugar no han venido del lado de las pensiones, sino de la especulación bancaria e inmobiliaria.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) fue otra de las voces que se apresuró a criticar la subida del SMI. Al menos, este organismo ha tenido el detalle de rectificar y descarta ahora que la medida haya tenido impacto sobre el empleo y admite admite que "se pasaron de negativos" cuando previeron un descenso de 40.000 empleos en 2019. 

Según la AIReF, en los primeros cuatro meses de aplicación no aprecian ningún patrón que indique una caída del empleo en las comunidades autónomas donde podría haber tenido mayor impacto (Extremadura, Canarias, Región de Murcia).

¿Tendrá el gobernador del Banco de España la gallardía suficiente para seguir el ejemplo y rectificar públicamente sus funestas predicciones? ¿La tendrán los líderes del trifachito?