La Sudamericana le sienta bien a los argentinos: Tigre a la final

Publicado el 30 noviembre 2012 por Marianofusco

¿Cuantas veces habrá sido el consuelo de equipos pequeños o para aquellos que las cosas no le salen bien los fines de semana? La Copa Sudamericana le sigue trayendo alegrías a los equipos argentinos. Tal es así que desde su primera edición en 2002, que terminó con el título de San Lorenzo, únicamente en dos ediciones (2006 y 2009) no hubo equipos nacionales entre los cuatro primeros.

En 2003, River fue subcampeón ante el ignoto Cienciano; en 2004 y 2005, Boca se quedó con la Copa; en 2007, Arsenal dio la sorpresa y fue campeon; en 2008, Argentinos Juniors (de la mano de Gorosito) fue semifinalista y Estudiantes subcampeón; en 2010, Independiente sumó un trofeo más a sus vitrinas; y por último, Vélez alcanzó la semifinal en la edición pasada.

Hoy, le toca a Tigre; ese equipo que recién el fin de semana consiguió su primera victoria en el Torneo Inicial y que supo salvarse agónicamente del descenso en el Clausura pasado, pero que hoy puede disfrutar de su primera final intercontinental.

¿A qué se le puede atribuir estas dos caras? A que en las definiciones mano a mano, no siempre gana el que más arriesga, si no quien es más oportuno. Si bien el conjunto de Victoria supo dar vuelta un 0-2 ante Deportivo Quito en 8vos, y le metió 4 goles a Cerro Porteño en 4tos; accedió a la final gracias a dos empates.

Millonarios, su rival, fue superior en Victoria, pero no pudo convertir. La ida finalizó 0 a 0, el mejor empate que se puede obtener ya que es fundamental que no te conviertan goles; y en la vuelta, el gol de Echeverría tras una pelota parada (la mejor arma que tiene Tigre) le otorgó la tranquilidad necesaria para mantener el resultado y pasar la serie. 


La siguiente parada será nada menos que San Pablo, el mítico Morumbí y todo lo que significan los brasileños en finales. Este plantel que supo construir Arruabarrena, y que Néstor Gorosito (hombre de la casa) explotó. El ex River mezcló la juventud de Botta (el encargado de darle la frescura al equipo) con la experiencia de Mariano Echeverría, Martín Galmarini, Ezequiel Maggiolo y Damián Albil; y tendrá en ellos a los jugadores claves para tratar de dar el batacazo.