Doña Francisca Pizarro Yupanqui, hija de Francisco y sobrina de Atahualpa, en una estatua en Trujillo
No fueron pocos los capitanes que adquirieron fama en la conquista de América y se casaron con mujeres nativas; sus hijos mestizos adquirieron renombre y la Historia los recuerda. Como es lógico, los soldados imitaron a sus jefes. La conquista de Perú la idearon Francisco Pizarro y Diego de Almagro (junto al clérigo Hernando de Luque), cuyos hijos mestizos corrieron suerte muy dispar
Pizarro y Almagro se asociaron para conseguir todo lo necesario para explorar y conquistar el Imperio Inca (el Birú, Perú). Pero por causas diversas (poder y cargos sobre todo) terminaron siendo enemigos mortales. Así, se formaron dos bandos, pizarristas y almagristas. Los primeros detuvieron y ejecutaron a Almagro; el hijo de éste, Diego Almagro ‘el mozo’, junto a unos cuantos almagristas, se vengó irrumpiendo en casa de Pizarro en Lima y lo cosieron a estocadas y puñaladas; Almagro ‘el mozo’ fue nombrado gobernador y al poco detenido, juzgado y ejecutado…
El conquistador Diego de Almagro se casó con una india de Panamá bautizada como Ana Martínez, de cuya unión nació en 1522 el mestizo Diego Almagro ‘el mozo’. No tendría ni quince años cuando se unió a su padre en Perú y, no mucho después, se metió de lleno en las guerras fratricidas entre su padre y Francisco Pizarro. Tomó parte en diversos combates y batallas con los indios y, al ser ejecutado su padre, decidió ir contra Pizarro; en 1541 entró en su casa y, junto a otros conspiradores, dieron muerte al conquistador de Perú. Entonces, Almagro ‘el mozo’ fue proclamado gobernador de Lima (tenía veinte años), con el apoyo de los enemigos de Francisco Pizarro (que no eran pocos) y alegando ser el sucesor legítimo de su padre Almagro ‘el viejo’. Sin embargo, los pizarristas y el ejército imperial lo derrotaron en la batalla de Chupas, en la que el joven Almagro se batió valientemente. Fue juzgado, condenado y ejecutado por el mismo método (estrangulamiento en el poste y posterior decapitación) y por el mismo verdugo que su padre. Apenas dos décadas vivió Diego Almagro ‘el mozo’, pero es oportuno subrayar que siendo mestizo alcanzó el cargo de gobernador, algo sólo posible en un imperio, el español.
Francisco Pizarro se casó con la hermana de Atahualpa, Inés Huaylas Yupanqui (Quispe Sisa antes de bautizarse), con la que tuvo dos hijos, Francisca Pizarro Huaylas Yupanqui, y Gonzalo, que murió muy joven (ambos reconocidos como legítimos por el emperador Carlos). Francisca no tenía ni siete años cuando, en 1541, su padre Francisco fue asesinado; al parecer Francisca y Gonzalo estaban en la casa, pero poco antes de la llegada de los asesinos la cuñada de Francisco Pizarro, Inés Muñoz, logró sacarlos y esconderlos. Aquella noche pudo ser la última de la mestiza Francisca, pero la suerte estuvo de su parte. Años después recibió la herencia de su padre, lo que la convirtió en una de las personas más ricas de Perú. Su gran fortuna y el hecho de ser una princesa inca debió convertirla en un gran partido para los no pocos aventureros que podían imaginar casarse con ella y proclamarse rey de un reino independiente…, o al menos así debió pensarlo alguien en España, puesto que la invitaron a venirse a la metrópoli. Llegó a Sevilla y luego a Trujillo, la tierra de su padre, donde fue acogida con todo el cariño con que se acoge a un familiar querido al que hace años que no se ve.
Cuando tenía 18 años, Francisca se casó con su medio tío Hernando Pizarro, que ya tenía 46; tuvieron cinco hijos, alguno de los cuales ‘casó muy bien’. Al morir Hernando hacia 1580, la ya rica mestiza recibió otra cuantiosa herencia. Tenía entonces 46 años y, pasando por encima de las ideas de la época, se casó con el marqués de Puñonrostro, Pedro Arias Portocarrero, mucho más joven que ella. Vivió como una gran señora, patrocinó grandes construcciones en Trujillo, se trasladó a Madrid y se convirtió en una asidua de la corte de Felipe II. Murió en Trujillo en1598 a los 63 años.
Trayectorias vitales totalmente contrapuestas tuvieron los hijos mestizos de dos conquistadores que ya están en la Historia. Almagro ‘el mozo’ fue la cruz, Francisca Pizarro Yupanqui la cara. Pero ambos vivieron como cualquier español de la época, sin que su condición mestiza les supusiera el mínimo menoscabo o prejuicio.
CARLOS DEL RIEGO