No me gustan las rebajas, de verdad, igual soy la rara de la villa, pero me superan. Y las de verano ni tan mal, que entre los que están fuera, que como nunca hay verano en Bilbao, pues chica, no es vital hacerse la enferma para no ir al curro y pasarse por el Zara de turno a por un vestido que apenas te vas a poner con estas máximas de 20 grados. Que esa es otra, esta tarde no me ha quedado claro si las rebajas eran las de verano, o las de invierno. Bueno, hay dos cosas que me gustan: una, si normalmente voy de Abando a Moyua y por el camino me he econtrado con una media de 5 amigos y/o conocidos, en rebajas esta media se dispara, claro, todo kiski está de compras, pues chica, es pura estadística; y la segunda, es que si vas acompañada de tu madre y tu tía C (sí, la de Salou, la de los helados y turrones de La Ibense) siempre cae algo de rebajas (de las de verdad, no de las del Zara de vestidos a
Hoy la ruta ha empezado en el Estoril, viendo que el Gaztandegi estaba cerrado (#unminutodesilencio), seguido por la taberna de Pozas y terminando en La Viña. Del primero y del último ya he hablado en el blog, y de hecho, el que tiene más solera y más gracia y picante tiene es la taberna. Y digo taberna de Pozas (en el numero 3) porque no sé el nombre, ni creo que lo tenga, puede que se "Palas" o simplemente la tabernilla donde te comes un medio de bonito con alegría riojana. Debéis ir, de verdad, pasad de las colas para comprar prendas que no os vais a poner, dejad de revolver en los cajones eso de ropa sacada del almacén y llevad a vuestros amigos/churris o lo que tengáis a mano hasta Licenciado Poza 3. De nada.