Edición: 9ª ed.
Editorial: DeBolsillo
Año de edición: 2007
Número de páginas: 412
ISBN: 978-84-9759-265-9
Después de leer Territorio comanche me apetecía leer algo más de Pérez-Reverte y me acordé que tenía en casa La tabla de Flandes desde ni me acuerdo cogiendo polvo en la estantería, así que me puse con él.
Julia es una restauradora de arte a la que se le encomienda la restauración de La tabla de Flandes, un lienzo del siglo XV pintado por el flamenco Pieter Van Huys. Durante el proceso de restauración descubre, gracias a los rayos X, una inscripción oculta en el cuadro: “Quis necavit equitem” (¿Quién mató al caballero?), que le hace plantearse una serie de cuestiones, entre ellas: quiénes son los personajes del cuadro y por qué Van Huys ocultó la inscripción hace quinientos años. Para responder a esas preguntas Julia recurre a César, un amigo anticuario que es como un padre para ella, y a Álvaro, un historiador de arte con el que mantuvo un romance. Así es como descubre que los personajes retratados son Roger de Arras, Fernando de Ostenburgo y Beatriz de Borgoña y que la inscripción oculta constituye la clave de un secreto que pudo haber cambiado la historia de Europa.
Al poco de recibir el informe de Álvaro en el que se estable quiénes son los retratados y la relación que les une, Julia recibe la noticia de que éste ha sido encontrado muerto en la bañera de su casa. En un principio todo apunta a un trágico accidente pero los acontecimientos que se desencadenan llevarán a una nueva muerte en la que el ajedrez y, más concretamente la partida que el maestro Van Huys pintó en su cuadro, es determinante porque el asesino les invita a que jueguen esa partida al revés. Para ello, contarán con la ayuda de Muñoz, un ajedrecista que será clave para desvelar los misterios que rodean La tabla de Flandes.
Pérez-Reverte crea una trama muy bien estructurada en la que la partida de ajedrez es el eje central sobre el que se desarrolla la historia que engancha de principio a fin. Escrita con un lenguaje sencillo y sin artificios, los movimientos del ajedrez marcarán el desarrollo de la trama en la que el juego de espejos (la partida dentro de la partida), las trampas y equívocos se mezclaran no solo con la pintura, sino también con la música, la historia y las matemáticas.
Quien se anime con La tabla de Flandes encontrará una lectura que va in crescendo a cada página, unos personajes bien perfilados desde los principales a los secundarios y un final sorprendente que no deja indiferente. Sin embargo, adolece de algunos tecnicismos ajedrecísticos que, para quienes no sepan jugar, se les escaparán datos y llegarán a resultarles un poco tediosos pero que, desde mi punto de vista, es necesario para el desarrollo de la historia.
Aunque en términos generales he disfrutado mucho leyendo esta obra tengo que decir que me ha gusto más la parte en la que se esclarece el enigma de la inscripción del cuadro que en la de descubrir al asesino puesto que, aunque me ha sorprendido, no termina de convencerme los motivos que da para matar. Además, el final es abierto y deja al lector con la duda de si la protagonista aceptará o no lo que se le propone.
Portada: http://3.bp.blogspot.com/-ri-jCUiFMKw/UA3VEvbqgXI/AAAAAAAAAkk/X3QDX7357PQ/s1600/Tabla-Flandes.jpg