Hace tiempo os hablábamos de los inicios de Desencaja y de un chef que ya veníamos siguiendo desde hacía unos años en algunos otros destacados restaurantes capitalinos. Es Iván Sáez, que se ha convertido en imprescindible en los recorridos gastronómicos y que ahora sorprende con un nuevo concepto sencillo, cotidiano y para todos los bolsillos.
La Tajada es un bar. Es el típico bar de barrio. Solo que puesto al día, actualizado con un interiorismo de hoy, casual, con el acero como protagonista, gran barra para comer acodado sobre ella, una mesa alta que se comparte o se reserva para grupos y otras tantas bajas. Es un bar cuidado, pero no deja de ser un bar.
La Tajada es un bar también por su carta. En ella se encuentran esas opciones que siempre apetecen y que, por suerte, empiezan a imperar de nuevo, aunque aún algunas no sean fáciles de encontrar entre tanta fusión, confusión e intento creativo. Una gilda como hacía tiempo, con encurtido casero. Un épico matrimonio de anchoa y boquerón con piparra. Unas patatas revolconas con torreznos para comer enteros, y como pipas. Unas croquetas de jamón que, por poner alguna pega, estarían mejor con mejor jamón y con un rebozado más fino. Unos ricos buñuelos de bacalao con copete de pimiento choricero. Unas alitas de pollo deshuesadas (sí, comodísimas, menudo mérito, llegan a 150 kilos al mes) con una salsa dulcipicante exquisita, a base de chiles dulces y liláceas. Una sorprendente oreja de cerdo entera con salsa brava. Un buen arroz en paella, con espectaculares carabineros. Y una cuchara del día, unas fantásticas lentejas, pura mantequilla, con chorizo y morcilla.
De postre, porque uno no puede irse sin el postre, una cremosísima tarta de queso con el toque intenso del Comté y un flan como para repetir todo el rato. El flan y el lugar, que es perfecto para el día a día, para comida de trabajo (tienen un menú a 12,80 euros compuesto por primero, segundo, postre, café y botella de vino), para un viernes noche con amigos alargando hasta las primeras copas, para una comilona de sábado.
View this post on InstagramMatrimonio para toda la vida. En @latajada_rest todo es como para siempre, para no dejar de ir y gozarlo con el tapeo enraizado con un irresistible puntito actual. Súper asequible. Súper ambiente #madridrestaurants
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Entre semana, a mediodía, no reservan. Y ojo que está hasta la bandera. No nos extraña. Las cosas bien hechas es lo que tienen.
Ramón de Santillán, 15
Precio medio: 25 euros
Tlfn. 912 32 22 04