La Tape tiene la clave para descifrar la nueva moda que se está colando en los bares de Madrid: la cerveza artesanal. Con la multitud de referencias nacionales e internacionales que llegan a las barras madrileñas, La Tape es el sitio perfecto para probar, contrastar, encontrar nuestras favoritas y maridarlas con una cocina eficaz, rica y de correctísima factura. El restaurante de la calle San Bernardo cuenta con siete grifos para cervezas artesanales y más de 90 referencias que van variando en función de la temporada y de las disponibilidades del mercado. Si es artesanal y existe, probablemente esté en La Tape más pronto o más tarde.
La Tape es la vuelta de tuerca que David Novaes y Miguel Calvete quisieron darle a La Tapería, el antiguo negocio que había en el mismo local. Los dueños de la sala Siroco decidieron abrir el negocio a las cervezas artesanales, que hace dos años estaban despuntando pero sin descuidar la parte gastronómica. Así la gente se anima a conocer aún más el mundillo de estas nuevas bebidas, acompañadas de una carta de mercado, fresca y divertida. Los platos reflejan muy bien los gustos del público así como las tendencias gastronómicas que van asomando por Madrid con empuje como guao bao de ternera o los makis. Eso sí, son olvidar cómo se preparan unas buenas croquetas de boletus y jamón, unos soldaditos de Pavía, risottos, pluma ibérica o un taco de pulpo.
Pero La Tape está disponible desde el desayuno hasta las copas de la noche. Entre sus mesas, se agrupa público de todas las edades en función de la franja horaria. Gente que viene a desayunar, a trabajar con el portátil, a tomar el aperitivo, comer, merendar o al afterwork. Y no es que todos tomen cervezas, es que en La Tape se pueden disfrutar también ricas tartas como la de zanahoria o la red velvet, que están entre las más recomendadas de la zona.
Si llegas allí y el espacio te abruma por su amplio número de referencias, cuenta con los camareros para que te echen una mano. Son perfectamente capaces de explicarte cada una de las cervezas que ofrecen y si aún no te decides, opta por pedir cuatro tastings diferentes con unas tapas. Son vasitos más pequeños que te permiten probar cuatro de las referencias de grifo del tirón (aunque las del grifo nunca son las mismas, van cambiando en cuanto se agota el barril)
O también puedes decidir disfrutarlo en casa y elegir el formato Tape Away, un sistema para llevarte tanto la comida como las cervezas a casa para degustarlas allí. La cerveza se sirve en una botella de cristal vintage, que hay que devolver, y el contenido dura en óptimas condiciones entre tres y cuatro días.
Lo mismo que se mueven las marcas cerveceras se mueve el local, que cada pocos meses está preparando actividades para su público. Organizan catas de las nuevas enseñas que traen, mesas redondas, degustaciones y distintos festivales como el BeerFest el OktobeerFest o la fiesta de San Patricio. Hay que estar muy pendiente de sus movimientos en redes sociales para no perderse nada.
Si quieres hacerte con la clave de las cervezas artesanales sin perder el placer de una buena mesa, nada como acercarte a La Tape.
Los datos. La Tape. Calle San Bernardo, 88. 91 593 04 22 / 639 16 33 32. Horario: todos los días de 9am a 02am. Precio medio: 20€. 4 tastings más tapa, 10€. Para llevar, desde 8€. No te pierdas nada de lo que montan siguiéndoles en su web o en su Facebook.
*Fotos: Eva Gascón Fotografía