La tasa turística catalana solivianta al sector

Publicado el 22 diciembre 2011 por Quim @Quim_Marques
La intención del gobierno catalán de imponer a partir del próximo año una tasa turística de entre uno y tres euros por noche a todas las personas que pernocten en Cataluña (sea en hotel, crucero, camping, apartamento o casa rural) ha puesto en pie de guerra no solo al sector hotelero catalán sino a toda la industria turística española.
Así, patronales catalanas como Foment del Treball y Pimec, numerosos gremios de hoteleros, múltiples asociaciones turísticas catalanas de hostelería, restauración, apartamentos turísticos, de campings, incluso el Consejo de Cámaras de Comercio de España, se han pronunciado en contra de esta disposición que está en fase de trámite en el Parlamento catalán, en el contexto de la aprobación de la Ley de Presupuestos para 2012 de la Generalitat.
También se han hecho oír quejas provenientes de la Junta de Andalucía entre otras. El miedo a que esta medida se contagie al resto de comunidades autónomas está en el origen del rechazo masivo.
La justificación del consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, para imponer esta medida es la necesidad de disponer de recursos para seguir potenciando la promoción de Cataluña entre los turistas internacionales y estar al nivel de lo que hacen otros competidores en el mundo.
La intención del Govern es obtener un centenar de millones de euros para poder pagar entre otros acontecimientos como la Fórmula I, la permanencia de Ryanair en el aeropuerto de Girona o la capitalidad de Barcelona en el tema del móvil que demandan recursos públicos para su existencia y que favorecen una mayor ocupación hotelera y al comercio.
Joan Gaspart, presidente de la cadena Husa y vicepresidente del organismo público/privado Turisme de Barcelona, cree que en 2012 la medida conseguirá una recaudación ridícula ya que la Generalitat prevé respetar los contratos ya cerrados para 2012 por los touroperadores que, en su opinión supondrá más del 90% de la ocupación anual.
La tasa se distribuirá, si no hay cambios en el trámite parlamentario, de la siguiente manera: en el caso de los hoteles de cinco estrellas y cruceros, será de tres euros por persona y noche; en los de cuatro estrellas, de dos euros; y de un euro en el resto de establecimientos. Todos con un máximo de 10 noches. A partir de la undécima no se cobrará.

La estimación del Govern es que el 90% de las pernoctaciones pagarán u euro por noche.

Habrá algunas exenciones al pago de la tasa. En concreto, los menores de 12 años no pagarán así como los usuarios de los viajes organizados por el IMSERSO.
Barcelona, a parte
El Ayuntamiento de Barcelona ha conseguido un trato de favor por parte de la Generalitat en el establecimiento de la tasa turística si finalmente sale aprobada en el Parlament.
Las previsiones del ejecutivo catalán es repartir un 25% de los ingresos que se obtengan entre los municipios catalanes. Sin embargo, Barcelona ha reclamado recibir el 40%. “Tenemos un compromiso de trato bilateral por la especificidad de la capital de Cataluña”, ha reconocido Sònia Recasens, teniente de alcalde responsable del área turística de la ciudad condal. Este compromiso radica en que Barcelona aporta el 45% de las pernoctaciones que se realizan en el conjunto de Cataluña y el puerto recibe a 2,5 millones de cruceristas al año.