La técnica del logline

Publicado el 05 abril 2016 por Jamesnava123

Tranquilos, no se trata de ninguna técnica para interrogar a combatientes enemigos. Logline es una técnica para presentar un libro. Se trata de resumir la sinopsis del argumento en 25 o 35 palabras. O sea, el resumen del resumen. El resumen total. Una presentación abreviada, visto y no visto, de la sinopsis que ya nos costó sintetizar. Pues otra vuelta de tuerca.
La técnica del logline busca presentar un libro de una forma rápida y efectiva, con el objetivo de que los demás entiendan de qué va el libro en una frase o dos. Es todo un desafío, pero si se hace bien, resulta tremendamente útil para captar lectores, editores, la atención de los medios de comunicación y cualquiera que pase cerca y escuche o lea el logline del libro.
Todo empieza con una pregunta esencial: ¿de qué va tu libro? El escritor debe responder ipso facto a cualquiera que le pregunte esto, y hacerlo de forma muy breve para que se interese, compre y lea el libro en cuestión.
No sirven circunloquios, largas explicaciones estilo conferencia, quedarse en blanco está descartado totalmente, no vale mostrarse dubitativo o no acertar a resumir el argumento. El escritor profesional debe dominar el logline como el escribir, el corregir, el respirar o el investigar: de una forma completa y fluida.

Suministrar información esencial de nuestra novela en 35 palabras, sin quedar atascados como tontos, es el reto para dominar el logline y convertir esta técnica, procedente de Estados Unidos, en un arte para comunicar con alta efectividad.
¿Quiere una buena campaña de promoción? Utilice el loglime. ¿Quiere vender más? Aplique el logline. ¿Quiere que la gente se interese por su libro? Domine el logline. Esa frase acuñada con esfuerzo, que sintetiza todo lo sintetizable del argumento y la sinopsis, es el arma de guerra definitiva del escritor para lanzarse por el mundo y hacer valer su libro en el saturado panorama actual. La frase de loglime es la forma inteligente de informar a cualquiera acerca de un libro para despertar su interés.
La clave es vender bien la historia, no contarla totalmente, sino crear expectación para que los interlocutores se interesen por comprar y leer el libro. La brevedad y la sencillez son imprescindibles.