La telemedicina ya es una realidad para muchos pacientes crónicos

La crisis económica está potenciando el desarrollo de nuevas tecnologías en telemedicina y en numerosas provincias se están poniendo en marcha las primeras experiencias para atender a pacientes a través de dispositivos portátiles y facilitar que los médicos intercambien información con los pacientes a través de Internet.
Gracias a la telemedicina las últimas tecnologías están entrando en el hogar de muchas personas y en las residencias de tercera edad. Por ejemplo, TeleMedCare, un sistema especialmente indicado para la telemonitorización de pacientes crónicos que se está instalando en muchas residencias de ancianos por la gran comodidad que suponen para los pacientes y el ahorro de costes para la residencia.
Dentro de los proyectos de telemedicina que se están impulsando nos encontramos, por ejemplo, con un programa de la Generalitat Valenciana dirigido a paciente crónico de tres localidades valencianas. Estos pacientes contarán con los instrumentos necesarios para que cada día ellos mismos se controle el peso, la tensión, la glucosa y la saturación de oxígeno. Los datos llegan al centro de salud a través de Internet y se consigue que el paciente esté más controlado desde un entorno más cómodo como es su casa.
Los responsables de la iniciativa llevan un año trabajando en su desarrollo y si la fase piloto funciona adecuadamente, en un año podrá comenzar a implantarse en el resto de la Comunidad Valenciana.
La telemedicina también permite solucionar el problema de las grandes distancias para asistir de forma rápida y urgente a enfermos con patologías como el ictus. Así por ejemplo en el Hospital General de Alicante se está estudiando un sistema para que los médicos del servicio de Urgencias puedan conectar con el neurólogo de guardia y mediante digitalización de imágenes, el neurólogo puede valorar si está ante un ictus y dar las convenientes instrucciones.
Otras comunidades autónomas están iniciando programas parecidos, por ejemplo el Hospital Clínico de Málaga cuenta con un programa para controlar a distancia a más de un centenar de enfermos con diabetes tipo 1. El paciente cuenta en sus cosas con un terminal de telemedicina que mide la glucosa, el terminal transmite al hospital los datos y el personal médico puede consultar los niveles de azúcar de cada paciente.