La cuestión es, entonces, qué tipo de acciones son las que designa el término praxis. Las acciones no son aquellas que están subordinadas a la producción de objetos y tampoco algunas que aún no estando subordinadas a la producción de objetos siguen siendo acciones técnicas, por ejemplo, las acciones implicadas en la interpretación musical, o las acciones que lleva a cabo un bailarín o las acciones que un cantante ejecuta con su voz. Es cierto que este tipo de acciones son más próximas a la noción de praxis que las acciones de un carpintero cuando usa la sierra, pero si no lo son es porque la praxis está asociada a conseguir un objetivo más alto que los anteriores, y es este objetivo no es otro que el que señala Platón en el mito de Prometeo de su obra Protágoras. Las acciones llevadas a cabo por los individuos no están orientadas ni a producir obras, ni útiles ni representaciones teatrales, sino a conservar la ciudad.
Ahora bien, un tercer término en griego significa también hacer, es el vocablo drama que significa representación, por tanto, la teoría como drama no puede significar otra cosa que re - presenta los otros haceres la producción y la acción. En este sentido la teoría no es solamente la filosofía sino también cualquier teoría supone representar las producciones y acciones tanto naturales como humanas. No obstante, la filosofía también supone un uso técnico, a saber, el uso de la tradición filosófica (Platón, Aristóteles, Descartes, Rousseau, Kant...). En este sentido el uso que se hace de esta tradición tiene que ver con el término chresis, pero sin olvidar que la filosofía como teoría de lo que hacemos no puede reducirse a este uso (que sería algo para especialista e inútil), sino que debe teorizar, dramatizar lo que efectivamente hacemos: producción - poiesis (que implica el uso técnico que hemos denominado chresis), y acción - praxis.