La teoría de Maslow

Por Ignacionovo

Autor: Leonardo Da Vinci. Una vieja y sabia frase explica que en el mundo hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no la avidez de cada uno. Y esto, que todos podíamos más o menos presuponer, es fácilmente constatable con la figura que traigo hoy hasta el blog e ideada por Abraham Maslow, psicólogo estadounidense reconocido como uno de los fundadores y principales exponentes de la psicología humanista.
'La pirámide de Maslow' es una teoría psicológica que establece una jerarquía de necesidades humanas y defiende, que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior).
La idea básica que explica esta jerarquía es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención, sólo cuando se han satisfecho las necesidades inferiores de la pirámide.
Entre las necesidades básicas, las primordiales, se encuentran las llamadas fisiológicas y que nos ayudan a sobrevivir: alimentarse, descansar, evitar el dolor y también la necesidad de amar y ser amados.
En el siguiente peldaño de la pirámide se encontrarían las necesidades que atañen a nuestra seguridad y protección: seguridad física y de salud, la seguridad de empleo y recursos y la seguridad moral y familiar.
Ascendiendo en la pirámide se halla el desarrollo afectivo: la necesidad de asociarnos, participar y ser aceptados; de relacionarnos en definitiva.
Seguirían las necesidades de estima en la que Maslow diferenciaba entre: estima alta (necesidad del respeto a uno mismo) y estima baja (al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio)
Y llegaríamos al último nivel: autorrealización y que incluye la motivación de crecimiento, la necesidad de ser y la completa realización como seres humanos.
Son estas últimas las necesidades más elevadas y sólo alcanzables cuando el resto de los niveles anteriores han sido satisfechos o, al menos, en una parte cualificada.
Maslow dedujo tras el estudio de las biografías de renombrados personajes históricos, y que a su entender habían alcanzado lo más alto de la pirámide: Ghandi, Einstein, Lincoln… las siguientes características comunes a todos ellos:
Fueron personas centradas en la realidad, que sabían diferenciar lo falso o ficticio de lo real y genuino; centradas en los problemas, que enfrentaban los problemas en virtud de sus soluciones; con una percepción diferente de los significados y los fines.
A la vez fueron personas con necesidad de privacidad, independientes de la cultura y el entorno dominante, no susceptibles a la presión social; inconformistas; con sentido del humor con buena aceptación de sí mismos y de los demás, creativos, inventivos y originales y con tendencia a vivir con más intensidad las experiencias que el resto de la humanidad.
Reflexión final: Escalar cada peldaño de esta pirámide nos llevará toda la vida, pero llegar hasta su vértice es una legitima aspiración en la que todos deberíamos estar embarcados, porque si bien podríamos vivir instalados en algún nivel intermedio de la pirámide, en ellos la vida carecerá de retos, aventura, aspiraciones y afán de superación y somos una maquina demasiado perfecta y compleja, como para no explotar todas nuestras funciones y capacidades al límite.