Este circunspecto señor es J. Turner
Índice:- Reformulación de Turner- Reconciliación con el funcionalismo de Van den Berghe- Teoría del conflicto y marxismoReformulación de TurnerTurner (1) partió de los tres de los problemas básicos que habían señalado los críticos de la teoría del conflicto para reformularla. En primer lugar, la teoría de Dahrendorf (2) carece de una definición clara de lo que es el conflicto.
En segundo término, la teoría no especifica el nivel de análisis en el que opera, no sabemos claramente si se refiere a los individuos, a los grupos, a las organizaciones o las clases, sino que es un totum revolutum sumergido en la abstracción de las asociaciones imperativamente coordinadas.
Por último, en tercer y último lugar, como hemos podido apreciar, la teoría del conflicto está muy cerca del funcionalismo lo que plantea problemas que ya analizamos en el artículo anterior.Así que Turner se preocupó, antes que nada, por encontrar una definición concreta del conflicto.
Para él, el conflicto es un proceso, es decir, un conjunto de eventos que se suceden en el tiempo y que conducen a una interacción abierta, entre al menos dos partes, y que produce como resultado crisis con distintos grados de violencia.
Este proceso lo dividió en nueve fases que conducían al conflicto abierto. Según nos dice Ritzer (3), el modelo de Turner puede parecer lineal, pero es más sutil, establece relaciones dialécticas entre las fases, de manera que el movimiento entre los grados de conflicto puede ser ascendente o descendente, o no pasar de un determinado nivel.
Las fases del proceso de conflicto para Turner son:
- El sistema social se compone de varias unidades interdependientes.
- Existe una distribución desigual de los recursos escasos que son apreciados por estas unidades.
- Las unidades que no reciben – o creen no recibir - su parte proporcional de los recursos comienzan a cuestionarse la legitimidad del sistema. Turner señaló que esta situación suele darse cuando las personas sienten que se cercenan sus aspiraciones de ascender y no tienen canales practicables para remediar sus problemas. La situación se agrava cuando estas expectativas se cierran paran los mismos grupos en varios sectores sociales.
- Las personas no privilegiadas comienzan a percatarse de que les interesa alterar el sistema de distribución de recursos.
- Los perjudicados comienzan a sublevarse emocionalmente.
- Aparecen brotes periódicos de frustración, aunque suelen estar desorganizados.
- Los implicados en el conflicto perciben su creciente intensidad y se sienten cada vez más implicados emocionalmente en el conflicto.
- Se realizan cada vez mayores esfuerzos por organizar a los grupos no privilegiados implicados en el conflicto.
- Finalmente estalla un conflicto abierto con diversos grados de violencia entre los privilegiados y los no privilegiados. El grado de violencia depende de cosas tales como la capacidad de las partes en conflicto para definir sus intereses reales y el grado en que el sistema dispone de mecanismos para manejar. regular y controlar el conflicto.
Turner enderezó con su reformulación ciertos problemas teóricos, pero no sacó a la teoría del conflicto de su encaje con la teoría del funcionalismo estructural. No obstante, en opinión de Ritzer, hizo una aportación valiosa a la teoría del conflicto al desarrollar ideas acerca de las relaciones conflictivas entre los actores y las estructuras sociales.
Reconciliación con el funcionalismo de Van den Berghe
Van den Berghe (4) quiso encontrar una teoría unificada que explicara el conflicto y el consenso, pues ya sabemos que el propio Dahrendorf – ante esta asignatura pendiente – proponía el uso del funcionalismo y de la teoría de conflicto como alternativas de estudio dependiendo del momento social que se estuviera analizando.
Para ello, Van den Berghe, hizo un intento de fusionar ambas teorías. Señaló los puntos comunes a ambas teorías. En primer lugar, ambas perspectivas son holistas, contemplan la sociedad como un conjunto de partes interrelacionadas.
Se debería admitir en ambas escuelas la contribución mutua entre consenso y conflicto, que el conflicto puede contribuir a la integración y, al revés, que la integración puede conducir al conflicto.
En tercer lugar, ambas teorías son optimistas, comparten una idea evolucionista del cambio social. La sociedad se mueve hacia adelante y hacia formas sociales mejores.
Por último, Van den Berghe nos dice que ambas perspectivas son teorías del equilibrio; la teoría funcionalista pone el foco en el equilibrio social mientras que la teoría del conflicto estudia a la sociedad entre dos situaciones estables.
Los críticos de Van den Berghe afirman que identifica puntos comunes, pero no las reconcilia, quedan en el tintero numerosas y notables diferencias.
Otros autores como Lewis Coser (5) y Joseph Himes (6) han intentado conciliar conflicto y consenso haciendo un análisis funcional del conflicto.
Estos autores llegaron a la conclusión de que el conflicto sirve para aumentar la cohesión interna de los grupos en liza, puede provocar alianzas, proporciona una función de comunicación permitiendo identificar la posición del adversario o proporcionando una idea más apropiada de los medios de que dispone, esto puede ayudar a establecer una estrategia más precisa, a tener una idea de la fuerza propia y ajena y, en última instancia, incrementa la posibilidad de un acercamiento.
Todas estas perspectivas que han hecho esfuerzos de integración del funcionalismo estructural y la teoría del conflicto se han hecho en el nivel macrosociológico.
Teoría del conflicto y marxismo
Dahrendorf creía que su teoría era neomarxista, que era una reflexión acerca de las ideas de Marx. En cambio, el énfasis en elementos como las asociaciones imperativamente coordinadas, los roles y posiciones sociales le acercan más al funcionalismo estructural y la sociología de Weber (7) que al marxismo clásico.
André Gunder Frank (8) creía que la teoría del conflicto es, cuando menos, una teoría marxista inadecuada. Consideraba que si Van den Berghe estaba en lo cierto y se podían conciliar conflicto y consenso mediante una teoría híbrida, entonces la teoría del conflicto podía considerarse bastante alejada de los principios del marxismo.
De hecho, se ha desarrollado una teoría sociológica neomarxista, al margen de la teoría de Dahrendorf, que analiza el conflicto y el cambio social. En opinión de Ritzer, la teoría marxista puede usarse para el estudio de muchos tipos y grados de conflicto, además, dado el carácter dialéctico de la teoría marxista es una teoría muy adecuada para la integración de la cohesión y el conflicto.
Un día de estos, nos meteremos en las fauces del marxismo – al menos para media humanidad el marxismo tiene fauces – y lo explicaremos lo mejor que podamos, y estoy persuadido de que tampoco es tan terrible como nos lo pintan.
Juan Carlos Barajas MartínezSociólogo
Notas:
- Jonathan H. Turner (nacido el 7 de septiembre de 1942) es profesor de sociología en la Universidad de Caifornia en Riverside. Es especialista en sociología de las emociones, relaciones étnicas, instituciones sociales y estratificación social.
- Ralf Dahrendorf nombre abreviado de Ralf Gustav Dahrendorf, Barón de Dahrendorf1(Hamburgo, 1 de mayo de 1929 - Colonia, 17 de junio de 2009) fue un sociólogo, filósofo, politólogo y político germano-británico. Es considerado uno de los autores fundadores de la teoría del conflicto social. Fue caballero comendador de la Orden del Imperio Británico y miembro (fellowship) de la Academia Británica. Fue premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales
- George Ritzer nació en 1940 en la ciudad de Nueva York, se graduó en sociología en la Escuela Superior de Ciencia del Bronx en 1958. En la actualidad es profesor de sociología de la Universidad de Maryland. Sus principales áreas de interés son la Teoría Sociológica y la Sociología del Consumo. Fue director de las secciones de Teoría Sociológica (1989-1990) y de Organizaciones y ocupaciones (1980-1981) de la Asociación Americana de Sociología.
- Pierre L. van den Berghe(1933-2019) fue profesor emérito de sociología y antropología en la Universidad de Washington en la que trabajó desde 1965. Nacido en el Congo belga de padres belgas. Fue alumno de Talcott Parsons aunque no estuvo muy interesado en el funcionalismo estructural. Ha sido uno de los promotores de la sociobiología
- Lewis Coser (Berlín, 27 de noviembre de 1913 – Cambridge, 8 de julio de 2003) fue un sociólogo estadounidense, y el 66º presidente de la American Sociological Association en 1975. dio clases en la Universidad de Chicago y en la Universidad de California. Fundó el departamento de sociología en la Universidad Brandeis, donde dictó clases durante 15 años antes de unirse al departamento de sociología de la Universidad de Stony Brook.1 En 1954, junto a Irving Howe, Coser fundó la revista de cultura y política Dissent.
- Joseph Sandy Himes Jr. (1908 – 1992) fue un sociólogo norteamericano profesor en las universidades de Duke, Carolina del Norte, Helsinki y Madrás.
- Max Weber (Erfurt, 21 de abril de 1864-Múnich, 14 de junio de 1920) fue un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología y la administración pública, con un marcado sentido antipositivista.
- André Gunder Frank (Berlín, 24 de febrero de 1929 - Luxemburgo, 23 de abril de 2005) fue un economista y sociólogo alemán y uno de los creadores de la teoría de la dependencia en los 60, considerándose él mismo como un neomarxista y economista radical.
Bibliografía:
Estratificación Social y DesigualdadHarold R. KerboMCGraw-HillMadrid 2004 5ª edición
George RitzerTeoría Sociológica ModernaMac Graw-HillEdiciones 2ª y 3ªMadrid 2001-2003
Teoría del Conflicto II: Turner, Van den Berghe y Frank by Juan Carlos Barajas Martínez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.Creado a partir de la obra en http://sociologiadivertida.blogspot.com/.