La tercera temporada de The Affair ha sido la "menos mejor", pero sigue siendo brillante

Publicado el 03 febrero 2017 por Dro @Drolope

Hace unas semanas salía "en defensa" de la tercera temporada de The Affair con este breve artículo en el que me quejaba -porque me encanta quejarme, es bueno para el cutis- de las críticas furibundas y simplistas que ha recibido. Porque no hay duda de que esta temporada ha sido, efectivamente, la peor (o la "menos mejor", si lo preferís), pero eso no excluye que el nivel de la serie siga siendo excelente. Estos diez episodios han estado llenos de ideas, mensajes y reflexiones interesantísimas, construidas con la inteligencia emocional que The Affair ha demostrado siempre, y creo que merecen un análisis más exhaustivo; una profundidad de la que han carecido, por otra parte, muchas de las mierdi críticas que hemos ido leyendo estas semanas -especialmente en Twitter-.
¿Qué ha querido contar The Affair esta temporada? ¿Ha sabido seguir reinventándose a sí misma o ha tenido tropiezos? ¡Spoilers importantes!

Noah Solloway: el retrato de un violador y un mal hombre. La crítica a la "cultura de la violación"



Si hay algo que ha sido criticado especialmente esta temporada, es el supuesto "exceso" de protagonismo de Noah Solloway, el capullo por excelencia de The Affair. Y no hay duda de que no es un personaje entrañable ni que casi nadie aprecie, pero... ¿acaso alguien duda de lo fundamental que es para la historia? Él es uno de los grandes pilares; sin Noah, la trama no se seguiría moviendo. En esta temporada, además, le hemos visto bajar definitivamente a los infiernos. The Affair nos está contando una historia brutal sobre él: no es solo que sea un mal hombre, es que es un violador. 
En los geniales debates feministas de la cena en casa de Juliette -la nueva y atractiva "quinta" perspectiva-, una alumna lo acusaba de haber violado al personaje de Alison en la novela. "¿Crees que ella consintió?", le preguntaba la chica. Y Noah respondía "no, pero", justificando que la pasión no era algo a lo que se le pudieran poner puertas entre una pareja, y que a veces las palabras sobraban. Y los hombres de la mesa y Juliette, sin embargo, apenas parpadeaban ante esa afirmación. Capítulos después, Noah violaba también a Helen en otro de esos momentos "apasionados" y furiosos, castigándola por su petulancia al creer que sí le conocía; demostraba así su hombría, su oscuridad, y le hacía comprender que ella jamás conoció al "auténtico" Noah. En el finale dirá a Whitney "he fracasado en mi labor más importante como padre: protegerte de hombres como yo", demostrando que ya es autoconsciente (¡por fin!) del asco que da.

El season finale ha sido bastante criticado también. Y lo cierto es que las ausencias de Alison y Helen pesaron, es cierto. La trama de la cárcel fue la más torpe y "metida con calzador" de la temporada (tal como lo fue la criminal en el pasado) pero, al mismo tiempo, era necesaria para entender la culpabilidad que Noah sentía por lo sucedido con su madre, cuya muerte siempre anheló y propició una parte de sí mismo. Y digo que era necesaria porque sirve para forjar en el finale -que a mí me encantó, por cierto-, una auténtica conexión entre él y Juliette, que también se odia a sí misma por haber deseado la muerte de su marido y haberle guardado rencor. 
Al aceptar su oscuridad, sus propias imperfecciones, Juliette y Noah refuerzan su relación y su vínculo. ¿Quiere The Affair, pues, redimir a Noah Solloway? ¿A dónde le llevará ahora la vida? La escena final parece dejar todas las puertas abiertas.


El feminismo de The Affair


Hace un año ya hablaba de las ideas feministas de la segunda temporada. El feminismo siempre ha estado muy presente en The Affair; es por eso que me resulta bastante irónico que no hayan faltado voces, sobre todo de hombres (?), acusando a esta temporada de machista y de "dejar en mal lugar" a las mujeres... sobre todo, cómo no, por la trama de Helen.
El arco de Helen ha sido, debo decir, mi favorito de la temporada. Muchos fans no entendían que siguiera "arrastrándose" hacia Noah. La propia Whitney le preguntaba con la voz rota "¿por qué te odias tanto a ti misma?", a lo que ella respondió un "no lo hago" poco convincente. En el noveno episodio -o el "finale" de Helen, si lo preferís-, quedaba perfectamente clara la culpabilidad que sentía por haber permitido que Noah fuese a la cárcel por ella. Sin embargo, en la charla con Alison en el bar (fascinantes las perspectivas de ambas), Helen supo que no fue por ella... o al menos solo por ella. "He sido una tonta", se dijo a sí misma, comprendiendo al fin.
Pero no fue solo esa "deuda de gratitud" hacia Noah: hay que tener presente que hablamos de una mujer de clase alta, con orgullo. Construyó una vida que ella creía bajo control y ordenada, y todo eso voló por los aires de la noche a la mañana. Una parte de sí misma siempre mantuvo esperanzas por rehacer su familia y recuperar a Noah, lo que explica que se empeñara tanto en repetir, aquella terrible noche, su mantra: "Yo te conozco, yo te conozco, yo te conozco", tratando de restablecer el control que nunca tuvo realmente. Y este retrato tan complejo de Helen, esa fase de dolor y autodesprecio que la lleva finalmente a comprender la verdad, aceptarla y, así, empoderarse, me parece un relato tan inspirador como feminista. Más personajes complejos como ella y Alison son lo que necesitan las series.

Alison esta temporada, por cierto, ha brillado menos -yo es que soy muy "pro-Helen"-, pero también ha tenido buenos momentos y ha seguido estando muy bien definida. En esta ocasión se hacía inciso en una reflexión planteada por Cole: ¿es Alison egoísta? ¿Es ella un caos andante? Yo no diría "caos", pero sí es indudable que Alison es una mujer rota. El affair la hizo volver a sentir, pero ha sido el ser madre de Joanie lo que la ha ayudado a recomponerse realmente. En estos episodios la vemos luchar por ella y, además, reconectar con Cole. 
Él, sin embargo, comprenderá que no puede volver a confiar en Alison. Sigue demasiado dolido, y entiende que ella es "tóxica", por lo que permanece con Luisa. Lo que no sé es hasta qué punto este acto "noble", este "buenismo" mierder, es sincero realmente y podrá perdurar. Y lo que es más: ¿es justo para Luisa ser el segundo plato? ¿No se ha convertido Cole en todo aquello que criticaba?

En conclusiones



Mucho se ha criticado, como decía, esta temporada de The Affair. Y lo entiendo: el protagonismo de los personajes ha sido algo desequilibrado, y la trama de Noah se ha centrado en demasiadas escenas (innecesariamente) violentas y humillantes en la cárcel. Una vez visto el final todo se entiende, pero... ¿era necesario "cebarse" tanto en ello? Muchos fans sienten también que la serie ha dado demasiadas vueltas sobre sí misma hasta perderse, aunque eso ya es algo en lo que yo estoy en total desacuerdo.
Los personajes de The Affair son imperfectos, complejos, egoístas y entrañables (excepto Noah), y esa es su mayor baza. Que Helen siguiera obnubilada por Noah y Alison reconectase con Cole por enésima vez no significa que la serie sea redundante; significa que es honesta, realista, y que comprende muy bien los sentimientos de sus personajes. Todos dan muchas vueltas, claro que sí, ¡como la vida misma! Pero van evolucionando, y nunca son los mismos en uno u otro momento. Siempre hay una historia interesante y un profundo mensaje detrás. Decía Víctor González en su blog que "The Affair es la serie que, incluso en su peor temporada, es la que mejor entiende a sus personajes", y yo no puedo estar más de acuerdo con él. 
No ha sido tan redonda como la segunda -mi favorita hasta la fecha-, pero ha seguido siendo fascinante, magnética, y llena de reflexiones sobre los sentimientos, la familia, la hipocresía, la masculinidad tóxica y el feminismo que bien valen su peso en oro. ¿Que The Affair es un bodrio, decís? Yo por The Affair MA-TO.
"Haber" si se muere este al final, eso sí, porque qué cruz.
PD: Como apunte final, quería comentar que me parece algo problemático que la violación de Helen fuera enfocada desde el punto de vista de Noah, y para incidir en su dolor. No llega a ser tan torpe como la horrenda forma machista de tratar las violaciones de Game of Thrones, pero ciertamente se siente algo inadecuada. De todas formas, espero que este tema se retome un poco más, y mejor, en la siguiente (¿y última?) temporada, que yo espero con muchísimas ganas.

Isidro López (@Drolope)