Una noche de verano, Elizabeth Fitch falsifica un carné de conducir con la edad necesaria para que la dejen entrar en la discoteca Warehouse 12. Su vida cambiará para siempre cuando conozca a Ilya Volkov, el hijo del dueño del local, el capo de la mafia rusa en Chicago.
Creo que he elegido el libro perfecto para que por fin pueda apreciar la pluma de la gran Nora Roberts. Es la primera novela en la que me introduzco con una trama policíaca de por medio y a su vez, es la primera vez que puedo comentaros que Nora con su pluma delicada me ha atrapado.
He leído muchas novelas más de ella, pero ninguna me había dejado tan maravillada como "La testigo" algunas me han satisfecho más que otras, sin embargo, nunca he tenido la sensación de que Nora me mostrase en realidad esa fama que se ha ganado.
Me he deleitado con su escritura , no solo por el estilo cuidadoso y sencillo,a su vez por la trama tan compleja que nos presenta. Nora Roberts nos presenta en los primeros capítulos como Liz, lo que a ella no la mato, la hizo más fuerte en todos los sentidos y la podremos conocer tanto siendo más joven, una menor tanto como dieciséis años después de lo que la ocurrió y marcó su vida. Elizabeth es un personaje complejo a la que veremos evolucionar, con una mente maravillosa pero de algún modo con el miedo aún metido en el cuerpo, con un enorme perro que me ha embelesado y con sus fantasmas del pasado observándola por lo que no se relaciona con nadie o si lo hace es sumamente cuidadosa pero no llega Brooks y la desarma por completo. En un pueblo perdido en las montañas Ozarks, en un lugar idílico se van a conocer dos personas opuestas en todo, el jefe de policía y nuestra protagonista y como van a irse conociendo poco a poco y a fuego lento van a luchar no solo contra el pasado también por un futuro pero ¿Sé dejara Elizabeth? ¿Brooks se cansará de ella y de sus misterios?. Algo que me gusta en las novelas cuando las leo y he apreciado muy bien en esta, es como Nora, nos va dando la dosis adecuada de información de la vida de Liz tras lo que la ocurrió en su pasado, nos mantiene en vilo,sin respirar y cuando nos suelta la información lo hace porque la protagonista ha tomado una decisión importante. No solo hay una trama principal, hay varias, Nora ha querido entrelazar varios personajes en este libro, varias historias que en un primer momento no tenían porque cruzarse lo hacen de manera natural y sin ser forzado. Os confieso que en un primer momento me asusté y mucho del grosor del libro (512 páginas) pero conforme he ido sumergiéndome en La testigo se me ha olvidado por completo.
Me encantaría volver a coincidir con estos personajes en alguna otra historia.
*Agradecimientos a la editorial