Y entonces... ocurre todo. Prefiero no contároslo, porque es digno de ver, pero si quiero desde este pequeño rincón en el que escupo lo que me pasa por la cabeza, mandar mi apoyo y mis fuerzas a todos los que sufren la enfermedad más perruna e implacable de los S.XX y XXI, el Cáncer, para que sigan luchando y disfrutando de cada día como si fuera el último. Lo sea o no... porque la vida a veces es cuestión de la actitud con la que se vive (afronta).
Disfrutadlo (gracías David)