Si hay algo que que hay que agradecer a Miguel de Unamuno es haber sido siempre consecuente consigo mismo en la búsqueda de nuevos caminos filosóficos y literarios, aunque en su caso filosofía y literatura se funden para ofrecer obras perturbadoras y que nunca ofrecen todas las respuestas. Un ejemplo clásico es "La Tía Tula", de la que recomiendo ver la adaptación cinematográfica de Miguel Picazo recién terminada la lectura, pues posee una calidad comparable al original literario. Aquí el artículo:
http://suite101.net/article/la-tia-tula-miguel-de-unamuno-retrata-a-una-madre-virgen-a82087